Un pesquero de Santa Pola rescata a 49 inmigrantes frente a Libia

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Las Provincias, REDACCIÓN/EFE, 22-08-2008

De nuevo un pesquero con base en Santa Pola se ha convertido en el salvador de un grupo de inmigrantes que navegaban a la deriva en aguas internacionales, frente a las costas de Libia. La acción humanitaria protagonizada por el pesquero Clot de l’Illot es la quinta desarrollada por naves vinculadas a la importante localidad pesquera desde 2006.

El Clot de l’Illot, con base en Santa Pola, rescató a algo más de cien millas de Trípoli, la capital libia, en aguas internacionales, a 49 inmigrantes, entre ellos varias mujeres y niños. El rescate se produjo en la mañana del pasado miércoles, como confirmó ayer el presidente de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, José Ramón García Fuentes, y José Ruso, padre del patrón del pesquero, Héctor Ruso.

De momento, el pesquero se encuentra a una milla del puerto de Trípoli a la espera de recibir la autorización pertinente para desembarcar a los 49 emigrantes. Según aseguró ayer el padre del patrón del pesquero, José Ruso, entre los inmigrantes hay algunos que están en muy mal estado de salud y, de hecho, dos han tenido que ser evacuados en un helicóptero para ser atendidos por personal sanitario.

Los tripulantes del Clot de l’Illot vieron una patera enganchada a una boya de la embarcación que se utiliza para sujetar las redes de pesca. El pesquero se encontraba en ese momento a algo más de cien millas de Libia y a unas noventa de Malta, en aguas internacionales, y en un primer momento, los tripulantes, 11 en total, se pusieron en contacto con la patrulla costera italiana de la isla de Lampedusa, por ser la más próxima al lugar.

Según Ruso, las autoridades italianas les dijeron que acudirían a socorrer a los inmigrantes, pero sobre las tres de la tarde les informaron de que no lo harían porque “no estaban bajo su jurisdicción”. Los pescadores decidieron entonces subir a bordo a los 49 inmigrantes supervivientes, entre los que hay “5 ó 6 menores y 2 chicas”, y les dieron de comer y beber, explicó Ruso porque “estaban medio muertos”.

En la mañana de ayer , las autoridades libias autorizaron a la embarcación a acercarse a una milla del puerto de Trípoli, donde permanecen desde el mediodía de ayer, a la espera de que se permita el desembarco de los inmigrantes.


Más tiempo de espera

El padre del patrón informó, al cierre de esta edición, que el consulado de España en Libia había comunicado a la tripulación que las negociaciones con el país norteafricano para el desembarco de los indocumentados estaban “congeladas”. En una de las últimas conversaciones telefónicas que Ruso mantuvo con su hijo, este le comunicó que “se habían han congelado las negociaciones” con las autoridades libias, y que deberán esperar algo más para el desembarco.

El pesquero esperaba ayer la llegada de una patrullera porque algunos de los inmigrantes “están nerviosos y no quieren bajar al puerto”. La tripulación salió de Santa Pola el 18 de julio para la campaña de la quisquilla y tenía previsto regresar en unas semanas.

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