ontinyent (valencia). Una mujer vecina de Ontinyent se ha convertido en la cuarta víctima de la violencia doméstica en seis días (tras los crímenes localizados en Álava, Vigo y Tenerife), después de que su compañero sentimental le dispara varios tiros antes de suicidarse con el mismo arma. Los fallecidos, Blanca y Mauricio, ecuatorianos de 42 y 38 años, respectivamente, eran pareja de hecho desde 1998 y tenían un hijo en común de 8 años.

Fue un vecino de la pareja quien alertó a la Guardia Civil, sobre las 18.30 horas de la tarde del lunes, tras oír seis disparos que procedían de una casa de campo situada a unos 100 metros de la suya. Su hija jugaba con el niño de 8 años hijo de los dos ecuatorianos cuando se oyeron los disparos; el niño salió corriendo a su casa y regresó asegurando que sus padres estaban muertos, algo que el vecino pudo comprobar personalmente antes de avisar al 112. El pequeño fue atendido desde el primer momento por los psicólogos, que también tuvieron que atender al resto de familiares de la fallecida.

El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de la localidad se hizo cargo de la investigación. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, no consta ninguna denuncia previa por posibles agresiones entre ellos.

El Ayuntamiento decretó luto oficial durante todo el día, lo que afectó a algunos de los actos previstos con motivo de la semana grande de las fiestas de esta localidad valenciana, situada en la comarca de La Vall d’Albaida y de unos 36.000 habitantes. Medio centenar de vecinos se concentraron en silencio al mediodía a las puertas del consistorio en señal de duelo y repulsa por la muerte violenta de su vecina.

armado La mujer tenía dos hijos de una relación anterior, Tatiana, de 21 años, que acudió a la concentración de ayer, y un varón de 19 años y militar de profesión. Blanca regentaba el bar Checho II, situado en la avenida de Albaida, mientras que su pareja, Mauricio, se dedicaba a la jardinería. Nadie dijo conocer que el homicida tuviera en su poder algún arma de fuego.

Amigos de la pareja ecuatoriana han apuntado a los celos como la causa que podría haber llevado al crimen. Según explicó uno de ellos, Blanca le había contado que Mauricio “creía que estaba con otro hombre” y que le cogía el teléfono móvil para comprobar las llamadas que tenía registradas. De hecho, el vecino de la pareja cuya hija jugaba con el menor ha señalado que el niño contó a la asistenta social que la pareja no se llevaba bien y que “el padre le pegaba”.

Con esta última, son ya 41 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas en lo que va de año y de ellas 18 eran extranjeras La cifra de mujeres muertas en estas circunstancias podría aumentar ya que el Ministerio de Igualdad mantiene seis casos más de agresiones bajo investigación. >agencias