Desmantelada una red que obligaba a 30 mujeres a prostituirse

El Mundo, MARTA SERRET, 18-08-2008

La Policía detiene a tres personas que reclutaban a mujeres fuera de España con falsas promesas La Policía Nacional desmanteló este fin de semana una red de prostitución que actuaba en viviendas de la zona alta de Lleida. La operación culminó con la detención de tres personas acusadas de haber obligado presuntamente a al menos una treintena de jóvenes de origen extranjero a prostituirse, la mayoría de ellas de nacionalidad rumana.


Según publicaba ayer la prensa local ilerdense, los detenidos trabajaban a nivel internacional, ya que reclutaban a las chicas en su país con falsas promesas, les pagaban los billetes de avión y autobús hasta Barcelona y Lleida y, una vez aquí, las encerraban en pisos donde eran forzadas a vender su cuerpo bajo estricta vigilancia de los proxenetas. De hecho, la red no fue descubierta hasta que una de las jóvenes retenidas logró escapar del piso en el que estaba recluida.


Uno de los detenidos, Lionel Liviu N., de 29 años y también rumano, era el responsable de ir a recoger a las chicas a la estación.De allí eran trasladadas a los pisos, donde eran sometidas a un fuerte control por parte de los mismos proxenetas y una pareja de mujeres rumanas que colaboraban con ellos. La red se completaba con el envío diario de dinero al país a través de una entidad bancaria.


La trama se pudo descubrir a raíz de la denuncia de una de las chicas, que logró huir del piso en el que era explotada sexualmente.La demanda se tramitó a través de la embajada de España en Bucarest y llegó desde allí al Cuerpo Nacional de Policía. Finalmente, agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de Lleida y Barcelona observaron los inmuebles indicados por la denunciante, en los que detectaron una gran afluencia de visitas masculinas que tenían lugar a lo largo de todas las horas del día. Ante esta circunstancia, el juzgado de instrucción número 3 de Lleida autorizó la entrada y el registro por parte de los agentes en uno de los edificios.


En el momento de la intervención en el piso había tres mujeres ejerciendo la prostitución. Dos de ellas, una de nacionalidad dominicana y la otra brasileña, no tenían los papeles en regla.El piso lo custodiaba un joven rumano que aseguró que era propiedad de una tía suya. Las primeras informaciones apuntan que los clientes pagaban 40 euros por media hora de servicios, de los cuales sólo una parte eran para las chicas.

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