Fundación Ser Paz y la Universidad de Cataluña capacitan técnicamente a  jóvenes  en riesgo. 

Se frota las manos por cuatro segundos antes de poner sus dedos sobre el negro teclado. Su ceño fruncido confirma su concentración, tras dos fallidos intentos por hallar la opción correcta. Renato Vega quiere aprender a manejar el programa informático.

–¿Las computadoras son un poco complicadas?–,  “Para nada”, responde con firmeza este joven de 28 años, corona (líder) de la agrupación Latin Kings. “Hay que intentarlo y ganar, todo en la vida es cuestión de sacrificio, de buscar ser mejores, de avanzar y no pensar en los errores del pasado”. El aplomo de su respuesta muestra lo perseverante de su espíritu.

El mismo tesón lo tienen otros 49 jóvenes que se graduarán a finales de este año como socorristas, un título que otorga la Universidad Abierta de Cataluña, que  mantiene desde inicios del 2008 un convenio con la Fundación Ser Paz,  que trabaja con jóvenes miembros de grupos urbanos (llamados pandillas) como Los Masters, Nación de Hierro, entre otras.

Además de Guayaquil, el plan se ejecuta en  Esmeraldas, donde unos 30 chicos se integran al grupo  de estudio. Todos ellos saben que el camino no es sencillo, pues implica responsabilidad, constancia, esfuerzo y el  compromiso de dejar la violencia que ha caracterizado a estos grupos, refiere José Antonio Maeso, quien dirige el proyecto en la provincia verde.   

“Creemos que es una oportunidad y también un desafío para la superación de estos jóvenes en riesgo”, dice Nelsa Curbelo, directora de Ser Paz, antes de destacar que algunos  alumnos tienen conocimientos básicos sobre el manejo de computadoras lo que los obliga a una autoexigencia mayor.

Ese esfuerzo es evidente en quienes acuden al menos tres veces por semana al centro de cómputo de Gavisol, en el sureste de la ciudad, donde tienen la opción de accesar gratuitamente a internet y ser parte del aula virtual que se integra.

La relación entre Ser Paz y Gavisol (una ONG que busca la inclusión de personas de escasos recursos a internet)  ha permitido que –durante el último año– se eduquen más de 600 miembros de agrupaciones urbanas juveniles, tras un acuerdo que incluye la financiación del Ministerio de Trabajo.

“Nuestro objetivo es  acercar las computadoras a la gente y enseñar a quienes no tienen conocimientos en informática”, anota Antonio Úraga, coordinador de la entidad.

Ana y José (nombres protegidos) son parte de la clase informática en Guayaquil. Tienen 17 y 18 años y este año terminaron la  secundaria en planteles particulares, lo que les permite avanzar un poco más rápido que el resto en la participación de foros y debates, opciones que utilizan los alumnos para intercambiar conocimientos.

El plan no consiste únicamente en capacitación, también busca que los coordinadores del proyecto apoyen a los estudiantes para que consigan empleo en hospitales (como auxiliares en las ambulancias) o miembros de la Cruz Roja. Además  podrán demostrar sus conocimientos vigilando y asistiendo  a quienes  frecuentan las zonas costeras. “También pueden ser voluntarios y demostrar su aporte social, lo  que les permitirá abrir otras opciones laborales”, dice Maeso. 

Según Curbelo, el programa de capacitación de socorristas fue el primero que ajustó la institución educativa española para el aprendizaje virtual, que implica una diversidad de métodos interactivos y sencillos, para facilitar el aprendizaje.

Sin embargo –resalta la directora de Ser Paz– la ambición académica es mucho mayor. De hecho, el curso actual se convierte en el puntapié inicial de la denominada Universidad Paz Urbana, cuya creación surgió el año pasado en Guatemala, en el marco de un congreso que analizó los conflictos urbanos.

La evaluación del comienzo  de esta modalidad se hará a finales del próximo mes. Los estudiantes como Álex Tandazo, quien dirige a más de 200 jóvenes Latin Kings, confían en que los resultados permitan la creación de un programa para formar diseñadores gráficos.

Por ahora, los chicos están conformes. Han pasado de las armas de fuego y peleas a las aulas y  educación. “En este momento la meta es obtener el  título”, resalta Tandazo.

Pensando en ello, su compañero Renato Vega redobla su esfuerzo por manejar mejor la computadora y “aprender todo lo que se pueda”. Con eso –dice– espera tener más oportunidades de que sus tres hijos crezcan con mayor seguridad y –sobre todo– en paz.

Nelsa Curbelo
DIRECTORA FUNDACIÓN SER PAZ
“La Universidad Paz Urbana pretende ser un espacio para la capacitación profesional y superación de cientos de  jóvenes en riesgo”.

Alex Tandazo
LÍDER DE  LATIN KING
“Queremos demostrar a los muchachos que nos siguen que es posible   vivir tranquilos, que hay opciones de progresar de buena forma”.