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MADRID. El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) está enclavado en pleno barrio de Lavapiés, el más pluricultural y multiétnico de Madrid. En su origen fue el barrio judío de la capital de España, hasta que en 1492 los Reyes Católicos los expulsaron del país.

Después de la Guerra Civil se pobló con emigrantes españoles llegados de las zonas rurales. Así hasta que a finales de los 80 estaba habitado exclusivamente por gente mayor que vivía en casas viejas y pequeñas construidas alrededor de un patio, las típicas corralas. También muchos jóvenes con pocos recursos se fueron a vivir a Lavapiés. Y algunos de ellos lo hicieron ocupando las casas que estaban abandonadas. Se les llamó Okupas.

Hoy en día aunque ya no hay tantos okupas Lavapiés sigue siendo el barrio con mayor cantidad de asociaciones y movimientos vecinales de Madrid, y también con mayor número de inmigrantes. Se calcula que alrededor de 50% de la población del barrio es de origen no español, principalmente ciudadanos marroquíes y chinos.

De hecho, eventos como el año nuevo chino o el Ramadán tienen casi más resonancia en Lavapiés que, por ejemplo, la Navidad. También las tiendas son en su mayoría bazares habituales en cualquier país africano. El resto del paisaje lo conforman teatros alternativos; restaurantes baratos de comida india, paquistaní, china, cubana o argentina; estrechas calles, como Ribera de Curtidores que con su venta por mayoreo es la más transitada; y pequeños bares que se completan el domingo con el tradicional Rastro, el mercadillo más popular de Madrid. La Plaza de Tirso de Molina y la de Agustín Lara son las más concurridas. En el primer piso del número uno de la Plaza de Tirso de Molina vive la madre del famoso bailarín de flamenco Joaquín Cortés. Una enorme fotografía de él en blanco y negro que se ve desde la calle, preside la vivienda. En la de Agustín Lara un busto del famoso compositor mexicano recibe a los visitantes del barrio más castizo de Madrid.

 
 

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