La madre de una menor desaparecida en Benaguasil hace dos meses y medio vive los días más angustiosos de su vida. Leidy Vanesa Murillo, de 17 años de edad y nacionalidad colombiana, se encuentra en paradero desconocido desde el pasado día 1 de junio. Su familia, preocupada porque piensa que la joven puede estar retenida en contra de su voluntad, se agarra a la esperanza de encontrarla pronto con la colaboración ciudadana.

La última vez que Leidy fue vista en Benaguasil, la menor caminaba por una calle junto con varias compañeras de Instituto Benlliure. Era la una del mediodía del 1 de junio. La adolescente se dirigía a la casa de una amiga para comer con ella.

Momento después, la chica se despidió de sus amigas y continuó el camino en dirección a la citada vivienda. En ese momento se pierde la pista de la joven.

El padre de la menor fue a recogerla por la tarde y ya no volvió a ver a su hija, según relató Yenni Zúñiga, madre de la joven desaparecida.

La chica portaba una cartera con tres euros, una fotocopia de su pasaporte colombiano y la tarjeta sanitaria. También se llevó su teléfono móvil, aunque siempre estaba apagado o fuera de cobertura.


Una llamada inquietante

Desesperación, angustia y miedo es lo que se respira en la casa de la adolescente. La semana pasada, Yenni recibió una llamada telefónica de una mujer. “No busques más a tu hija porque está en un club de alterne en la carretera de Valencia – Madrid”, dijo la voz anónima.

La terrible afirmación dejó perpleja a la afligida madre. Esta llamó a los agentes de la Policía Nacional que investigan la desaparición de su hija para comunicarles el hecho.

“Le restaron importancia a esa pista, pero la verdad es que estoy muy preocupada”, manifestó Yenni. “Mi hija puede estar retenida en un local por una red de prostitución”, añadió la mujer.

La madre aseguró también que si Leidy está en un sitio así es en contra de su voluntad. “Yo deseo que sea una fuga voluntaria, porque eso significa que no se encuentra retenida, pero mi hija no tenía ningún motivo para marcharse”, explicó.

Hace un año, la joven se marchó de casa tras discutir con su madre por un asunto banal, pero regresó tres horas después. “Esta vez no hubo discusión previa ni motivo de enfado”, insistió Yenni.

Según relató la progenitora, la Policía Nacional investiga la procedencia de un correo electrónico donde supuestamente la joven decía que se había marchado de casa, que no la buscaran y que se encontraba bien. La madre asegura que sabe a ciencia cierta que el mensaje no lo escribió su hija.

Otro de sus temores se centra en la posibilidad de que Leidy hubiera conocido a algún individuo peligroso a través de internet. “Le gusta mucho chatear y lo hacía con frecuencia en un locutorio de Benaguasil hasta que desapareció”, manifestó. “Todos los días pienso en todo lo que estamos pasando y no le deseo a nadie este sufrimiento”, dijo Yenni con el rostro cariacontecido.

La mujer no notó ningún comportamiento extraño de su hija, aunque reconoció que es un poco reservada. “No creemos que haya sido raptada por alguien conocido porque no tenemos enemigos”, especuló Yenni.

“Mi hija tiene una hermana recién nacida a la que adora y no se separaba de ella. No entiendo lo que le ha podido pasar. Su otra hermana de 11 años tiene miedo a salir a la calle y hecha mucho de menos a Leidy.”

La menor llamaba por teléfono todas las semanas a sus abuelas, que viven en Colombia, pero desde que desapareció la relación se ha perdido.

La madre de la adolescente apela a la colaboración ciudadana para encontrar a su hija. “Si alguien la reconoce, por favor le pido que llame a la policía”, afirmó. “Tengo la esperanza de abrazarla muy pronto”, añadió.

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