Eugenio contesta a una carta de la concejala Ana Rivilla: «Quien trabaja al servicio del público no puede responder con semejantes descalificaciones a quien ejerciendo su derecho y su deber crítica la gestión del alcalde. Ridículo, racista, xenófobo… son calificativos inmerecidos, impropios en boca de cualquiera y mucho más en la de un concejal que demuestra con ello muy poco respeto. Esos ciudadanos, que restando tiempo de su vida y que corriendo el riesgo de ser tratados como delincuentes, a través de sus sugerencias, comentarios o denuncias intentan que la ciudad mejore, son lo más valioso que posee cualquier sociedad democrática. Parece que mantenerse tanto tiempo en el poder y sin capacidad para ello trae como consecuencia actitudes como las de esta concejal que los ciudadanos debemos seguir denunciando».