Arganzuela se está convirtiendo en territorio de neonazis. Al menos así lo aseguró ayer la Coordinadora en Defensa de los Servicios Públicos de Arganzuela y las agrupaciones políticas y ciudadanas del distrito. Al parecer, en los últimos meses se ha incrementado notablemente la presencia de grupos de fascistas radicales, y con ellos el número de agresiones hacia inmigrantes residentes en el barrio. El incidente más grave ocurría el pasado 6 de agosto, cuando una agrupación neonazi incendió el centro social okupado de La Traba.

La Traba, el lugar de encuentro y ocio alternativo rehabilitado y gestionado por los jóvenes del barrio, ha sido el objetivo de estos grupos neonazis durante el último mes.

Manuel Prieto, el portavoz de la Plataforma en favor de la Gestión Pública, denunció ayer los sucesos ocurridos en los dos últimos meses y, en especial, el ataque al centro social el 6 de agosto. «Estos grupos han puesto en peligro a la gente que estaba dentro del centro y a un colegio público muy próximo», aseguró. «Las agresiones son perpetradas por agrupaciones neonazis no identificadas con ningún grupo político y sabemos que son personas ajenas al barrio», añadió.

Los sucesos violentos comenzaron el pasado 29 de junio, cuando una mujer inmigrante sufrió insultos en la parada de Metro de Embajadores. «Los grupos actúan bajo lemas como ‘Heil Hitler’ o ‘este barrio es de los españoles’», comentaba Manuel Prieto.

Tan sólo un mes después, según afirman los denunciantes, los grupos ultraderechistas atacaron con piedras, por primera vez, el centro social La Traba. «Tras el asalto encontramos una porra extensible y una navaja abierta, algo que nos alarmó mucho», comentaron. A los seis días, un menor aseguró haber sido víctima de una agresión física en los andenes del Metro de Legazpi.

Los vecinos de Arganzuela y sus representantes piden más control policial para su seguridad.