Los inmigrantes iberoamericanos en Cataluña «rechazan» aprender el catalán

ABC, , 12-08-2008
La Generalitat se esfuerza en promocionar el uso social del catalán, aunque algunos colectivos de inmigrantes se muestran impermeables a estas campañas porque tienen claro que con el castellano les sobra y basta para sobrevivir. Según un estudio realizado por la Universidad de Lérida (UdL) por encargo del Gobierno catalán, los iberoamericanos son los extranjeros más reacios a aprender la lengua autóctona por cuestiones «identitarias». Es decir, prefieren expresarse en castellano para mantenerse «fieles a sus raíces lingüísticas» y también porque entienden que «por el hecho de conocer y utilizar el castellano pueden cubrir todas sus necesidades de la vida cotidiana». El trabajo de la UdL, al que ha tenido acceso este diario, revela que los extranjeros que llegan a Cataluña y se sienten más valorados por la sociedad catalana son los que se muestran más receptivos a aprender la lengua de esta Comunidad. Por este motivo, los más reacios a conocer el catalán son los iberoamericanos y algunos magrebíes, los dos colectivos que han manifestado menos empatía con la sociedad de acogida. Cecilio Lapresta, uno de los responsables del informe de la universidad catalana, explica a ABC que «no puede afirmarse sin más que los magrebíes y los iberoamericanos no quieren aprender el catalán porque es una verdad sesgada. Lo cierto es que si, en líneas generales, son los menos predispuestos a hacerlo es porque también son los que se sienten menos integrados en Cataluña».

«No se sienten aceptados»
Según el informe, los extranjeros menos predispuestos a conocer la lengua catalana son aquellos que «no se sienten valorados en la sociedad de acogida en cuanto a su identidad, cultura y lengua».
«Es lógico que los jóvenes extranjeros que se ven aceptados muestren una actitud positiva hacia el conocimiento de la lengua autóctona y que los que no se sienten parte de esta sociedad desarrollen actitudes más negativas», añade Lapresta.
Otra de las pinceladas que lanza el informe es que el colectivo iberoamericano y parte del magrebí «no se sienten catalanes ni españoles» y perciben de manera «negativa o problemática» la singularidad lingüística de Cataluña, hasta el punto de que ven como «una ventaja» una hipotética desaparición de la lengua catalana.
«Estos inmigrantes suelen mostrar una actitud negativa hacia el catalán, lengua que consideran minoritaria y poco útil, y positiva hacia el castellano», afirma Lapresta. Los inmigrantes más reacios a aprender el catalán tienen, asimismo, la percepción de que el castellano «se usa cada vez más en Cataluña» y de que «sólo deben aprender el catalán los originarios de latitudes en las que no se habla el castellano».
Medidas no sólo lingüísticas
Los autores del informe, que ha sido elaborado en base a 35 entrevistas personales a jóvenes inmigrantes de distintas nacionalidades de las comarcas de Lérida y Osona, son conscientes de que estas consideraciones pueden llevar a «estereotipar» determinados colectivos, especialmente los iberoamericanos y los magrebíes, aunque insisten en que la percepción de la valoración social determina en gran medida, más allá del origen de la persona, la actitud que se tiene respecto al catalán.
Con el propósito de romper esta tendencia, los responsables del informe proponen impulsar medidas «no estrictamente lingüísticas» que contribuyan a construir un proyecto de convivencia pluricultural y plurilingüe.
Según la Universitat de Lérida, uno de los escenarios principales donde se tiene que trabajar es en la escuela, poniendo en marcha prácticas educativas que fomenten un conocimiento recíproco y una valoración positiva de todas las lenguas y culturas presentes en el aula.

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