roma. El presidente de Rumania, Traían Basescu, visitó ayer en Roma un campamento de gitanos nómadas, parte de cuya población es de origen rumano, y señaló que su país no puede estar de acuerdo con medidas en materia de inmigración que no respeten las normas europeas. Basescu, que realizó una visita de 24 horas a Roma, se entrevistó con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con quien habló sobre las medidas en inmigración adoptadas por el Ejecutivo de Roma, algunas de las cuales han sido criticadas dentro y fuera del país.

El presidente rumano dijo que en su país comprenden “parte de las medidas” adoptadas por el Gobierno italiano, pero subrayó que no pueden estar de acuerdo con “un trato que esté fuera de la ley europea”.

El presidente Rumano realizó una vista al campamento nómada de vía Candoni, donde viven unas 650 personas, de ellas unos 470 gitanos de origen rumano, durante la que estuvo acompañado por el alcalde de Roma, Ginanni Alemanno.

no hay abandono “Quiero que sepáis que no existe la palabra abandono”, dijo Basescu a los habitantes de origen rumano, y se mostró convencido de que un día volverán a Rumanía, “cuando se den las condiciones adecuadas”. Sin embargo, les advirtió de que su país no aceptará a quien viola las normas, porque la ley debe ser respetada y nosotros trabajaremos para lograr un trato homogéneo".

La visita de Basescues el inicio de una colaboración estrecha entre las autoridades rumanas e italianas y anunció que en octubre el primer ministro Calin Popescu Taricenau, viajará a Roma para seguir el trabajo iniciado. Además, apuntó la posibilidad de realizar una cumbre entre Italia y Rumanía.

El alcalde de Roma señaló, por su parte, que hay que ser claros sobre “la estrecha unión entre legalidad y solidaridad”, con la expulsión de los inmigrantes que violan la ley pero “con la máxima disponibilidad para la integración de quien viene aquí a trabajar”. >efe