“La emigración de navarros a Latinoamérica ha sido una constante en el pasado y, en justa reciprocidad, nos toca a los navarros de hoy recibir a quienes más lo necesitan y corresponder a quienes en su momento fueron tan hospitalarios”. El presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, clausuró ayer con esta reflexión el XII curso internacional Navarra 2008, en el que han participado 41 jóvenes procedentes de Argentina y Chile.

Los participantes, de entre 18 y 28 años, proceden de los centros navarros de las ciudades argentinas de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Bolívar, Mendoza y del centro navarro de Chile, y han permanecido en la Comunidad foral 15 días durante los cuales han recibido charlas sobre temas de arte, historia, geografía, socioeconomía, folklore y medio ambiente de Navarra. Además, han visitado los lugares más significativos de las cinco capitales de Merindad, Pamplona, Tudela, Estella, Sangüesa y Olite, así como Javier, Leyre, Roncesvalles, Baztán, Aralar y Roncal. También han asistido a acontecimientos, celebraciones y lugares específicos, como la Expo de Zaragoza, el Misterio de Obanos, el Festival de Teatro Clásico de Olite y la villa romana de Las Musas, en Arellano o el parque de Senda Viva.

Al acto de clausura del curso celebrado ayer de forma solemne en el Salón del Trono del Palacio de Navarra asistieron, además del presidente Sanz y los 41 jóvenes participantes en el curso, el consejero de Relaciones Institucionales, Alberto Catalán, la consejera de Asuntos Sociales, Maribel García Malo, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, la directora general de Relaciones Institucionales, Lola Eguren, la presidenta de la Federación de Hogares Navarros en España, Rosa María Ibáñez Zapatero, y los ex presidentes de los centros navarros en Chile y Buenos Aires, Agustín Otondo y Cándido Elizalde. Los jóvenes leyeron mensajes de adhesión de los presidentes de los centros y casas navarros de donde proceden. Representantes de todos ellos agradecieron al Gobierno foral la oportunidad brindada para conocer más a fondo la tierra originaria de sus familiares. El consejero Catalán consideró que el curso servirá para que estos jóvenes “sean los mejores motores de su centro navarro” y destacó que Navarra se siente “orgullosa de quienes, en el otro extremo del mundo, mantienen su esencia”