El racismo y los riesgos de la crisis

Las Provincias, M.ª JOSÉ POU AMÉRIGO, 27-07-2008

A pesar de los informes de SOS Racismo, la sensación general es que nuestro país no es racista ni xenófobo. Es verdad que hay episodios lamentables que deberían erradicarse pero los españoles nos vemos como un pueblo tolerante, que acepta a quien viene de otro lugar con bastante naturalidad. Al menos, en comparación con nuestros vecinos.

Sin embargo, esa situación puede cambiar por efecto de la crisis económica. Ahora es cuando España se la juega. No en la Eurocopa ni en los Juegos Olímpicos sino en su reacción ante los inmigrantes en época de dificultad.

Es fácil ser abierto cuando no hay paro y los que vienen de fuera ayudan a sostener el crecimiento económico. Faltaría más. El favor es, como mínimo, mutuo y, en ocasiones y dadas las circunstancias, la balanza se inclina a nuestro favor. Durante años hemos vivido mejor gracias a los inmigrantes. Es verdad que ellos han alcanzado en España un nivel de vida que no podrían haber soñado en sus países de origen pero no se les ha regalado. Se lo han trabajado y han tenido que pagar sus peajes familiares y emocionales.

La cuestión es cómo reaccionaremos cuando el paro siga incrementándose, como advierten los expertos, cuando los precios sigan subiendo y cuando el gasto social se recorte. La crisis es, tradicionalmente, uno de los factores que ayudan a engendrar el racismo y la xenofobia. Si hay trabajo para todos, no hay disputa por él, pero si es escaso, la tentación de empezar a diferenciar entre “ellos” y “nosotros”, entre “los de fuera” y los “nuestros” es muy alta. De hecho, los peores episodios de persecución a colectivos en razón de su origen se han producido en tiempos de dificultad económica.

Por eso empieza una etapa nueva para la tolerancia en nuestro país. Es ahora cuando hemos de demostrar que el diferente no es peor, sólo es diferente; que tiene los mismos derechos porque es igualmente ciudadano pero, sobre todo, igualmente humano.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)