RETORNO

Vacaciones sin billete de vuelta

El Mundo, Por Laura Martínez, 27-07-2008

Cientos de inmigrantes regresarán este verano a sus países de origen en busca de empleo. Son las primeras víctimas de la crisis que azota el mercado laboral español. Delia es una pequeña empresaria que se ha quedado en el paro.Sus dos peluquerías y su bar se han ido a pique. «La gente no tiene dinero, ya no hay lujo, no hay diversión ni tiempo para gastar» afirma indignada. Esta búlgara de 46 años llegó a España en busca de una nueva vida. En un principio no tuvo problemas a la hora de encontrar trabajo, pero «ahora la situación es muy diferente» protesta. Va a viajar a su país, seguramente para no volver. Nunca pensó que lo haría en estas condiciones.


Como ella, cientos de inmigrantes hacen cola en la Estación Sur de Autobuses de Méndez Alvaro, en Madrid. Se acercan a las taquillas para comprar un billete que les lleve de vuelta a sus países de origen. Muchos no regresarán.


Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de contratos que se realizaron en el mes de junio disminuyó en 200.000 respecto al mismo mes del pasado año. Este recorte ha afectado, sobre todo, al campo y a la construcción, los dos sectores que acogen gran parte de la mano de obra inmigrante en este país.


Además, los datos publicados el viernes por la Encuesta de Población Activa (EPA,) muestran que la tasa de paro de este grupo ha crecido un 4,49% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior.


Delia no es la única búlgara que hace cola. Sancho procede del mismo país y llegó a España hace sólo dos años y cuatro meses.Ahora vuelve para pasar allí sus vacaciones, tiempo que aprovechará para ver cómo están las cosas. De momento no tiene pensado quedarse, pero no lo descarta si las cosas empeoran en España.


Raina también se ha visto afectada por la crisis por lo que ha comprado un billete de 126 euros para su país. Ella nació en Rumanía y lleva asentada en España cinco años trabajando en el sector agrícola. Sabe que en su país las condiciones no son del todo buenas pero está convencida de que estará mejor, muchos de sus amigos han vuelto y han encontrado trabajo, lo que le ha animado a tomar esta decisión.


Mientras tanto, Rumanía crece a un ritmo cercano al 6%, por encima de los países más ricos de la UE. La mejora de las expectativas de los países del este supone un incentivo para la vuelta a casa de sus expatriados.


Marya es otro buen ejemplo de esta situación. Ella es polaca, llegó a España en los años 90 en busca de trabajo y con la esperanza de prosperar. Cuando llegó comenzó en la limpieza doméstica y su marido en el sector de la construcción. Actualmente ambos buscan trabajo mientras alargan su estancia en España hasta que no puedan más. Piensan regresar a su país donde es más fácil encontrar trabajo aunque los sueldos sean inferiores. Además Marya señala que «compensa por la satisfacción de tener cerca a la familia y reducir los gastos ya que la vida en Madrid es muy cara».


La economía polaca es una de las más pujantes de la Unión Europea.Desde principios de 2006 mantiene una tendencia creciente muy fuerte que afecta a un mercado compuesto por casi 40 millones de habitantes. La baja inflación y el dinamismo en sectores como la construcción, el automóvil o la alimentación han atraído a las inversiones extranjeras.


Gracias a este notable desarrollo, a la mejoría de las infraestructuras y al aumento de la explotación de sus recursos naturales, han colocado a Polonia en el punto de mira de inversores y de la mano de obra de diversas profesiones que encuentran en el país una nueva oportunidad.


Este cambio de actitud en los inmigrantes demuestra que algunas economías de Europa Oriental están poniéndose a la par con sus vecinos occidentales, los salarios y la moneda comienzan a tomar fuerza en estos países tras su incorporación en la UE. Los inmigrantes ya no ven en España la tierra prometida que era antes. En estos momentos sus países les ofrecen las mismas posibilidades y además con el incentivo de estar cerca de los suyos.


Ayudas para los que quieran marcharse


Volver a su país de origen es una opción más del itinerario migratorio.Una decisión que están tomando los inmigrantes asentados en España.Por ello el Ministerio de Trabajo e Inmigración dirigido por Celestino Corbacho, está llevando a cabo el Plan de Retorno Voluntario. En él colaboran diversas entidades como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y varias ONG especializadas.


Esta semana Corbacho ha declarado que «entre 10.000 y 15.000» trabajadores inmigrantes recibirán el subsidio del plan de retorno de empleados extranjeros no comunitarios que se encuentran en situación de desempleo. Con él se pretende facilitar el regreso de personas cualificadas y con experiencia profesional para impulsar el desarrollo de sus países de origen.


El plan está indicado para aquellos inmigrantes cuya permanencia en España supere los seis meses y se encuentren en situación de falta de recursos económicos y vulnerabilidad social. Para ello deberán aportar un informe de los Servicios Sociales del Ayuntamiento en el que residan o de una ONG especializada, además de declarar la voluntariedad de volver.


Las organizaciones les facilitarán información, asesoramiento y un billete de retorno a sus países de origen desde su lugar de domicilio. El plan también contemplará los gastos adicionales que pudieran presentarse, así como una ayuda económica que va desde los 50 euros hasta un máximo de 400 por unidad familiar, además de una ayuda adicional para la integración de entre los 400 y 1.400 euros.

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