Los 12 millones de euros previstos por la Consejería de Bienestar Social para la atención de los menores extranjeros no acompañados en 2008 se han gastado antes de llegar a junio. El Gobierno canario se ha visto en la obligación de ampliar la partida hasta 21,5 millones para poder encargarse de ellos hasta fin de año.

El número de menores extranjeros no acompañados llegados a Canarias se ha multiplicado por seis en cinco años. De los 256 que estaban acogidos en el Archipiélago el 18 de agosto de 2003 se ha pasado a 1.192, el 21 de julio de 2008.

La inclusión de menores de edad no acompañados en las expediciones clandestinas comenzó en 2003. En ese año se trataba sólo de menores marroquíes.

Por la legislación española, el Gobierno tutela a los menores no acompañados que llegan en estas embarcaciones al ser declarados en desamparo. Ésta es una de las razones por las que se embarcan, incluso con el consentimiento de los padres, porque saben que en España pueden encontrar el futuro que no tienen en su país de origen.

El aumento se ha producido en progresión aritmética. En enero de 2004 ya se registraban 300, pero acabó ese año con 207, debido a que decenas iban cumpliendo la mayoría de edad y salían de los centros de acogida.

Hasta esa fecha, los menores de las pateras (únicas embarcaciones clandestinas que llegaban a Canarias procedentes de la costa de Marruecos) se quedaban en la provincia que los recibía (Las Palmas), porque esas expediciones llegaban a Fuerteventura en su inmensa mayoría.

El año 2005 terminó con un balance de 211 menores en el Archipiélago y, pese a que también decenas de ellos iban cumpliendo los 18 años, las continuas llegadas de menores en los cayucos de 2006 dejaron un saldo de 734 niños acogidos por el Gobierno canario el 4 de diciembre del año que se denominó el de “la crisis de los cayucos”, aunque los menores bajaron a 697 al finalizar el año.

En el último trimestre de 2006, se realizaron a cuentagotas las derivaciones de menores a la Península, después de que el ministro Caldera anunciara en Tenerife que en breve plazo de tiempo saldrían por esta fórmula unos 500 chicos desde Canarias a distintas comunidades autónomas.

Esta promesa no se cumplió en la fórmula anunciada, sino que hubo que esperar seis meses a que fueran derivados, poco a poco, algo más de 400 chicos, pero en ese mismo tiempo llegó otro número similar al Archipiélago en los cayucos que alcanzaron las costas canarias. El 2 de enero de 2007 figuraban 690 en los recintos para menores y acabó ese año con un total de 935.

A pesar de que la Consejería ideó un programa de traslados de menores para que fueran acogidos por ONG en la Península, con la condición de que siguieran tutelados por el Ejecutivo canario, el año 2008 se inició con 939 y han llegado a 1.192, a fecha 21 de julio del presente año.

Se agotó el presupuesto

Los 12 millones de euros previstos por la Consejería de Bienestar Social para la atención de los menores extranjeros no acompañados para 2008 se han gastado antes de llegar a junio de este año.

El Gobierno se ha visto en la obligación de ampliar la partida hasta 21,5 millones para poder atenderlos hasta fin de año.

Los centros de emergencia abiertos en el Archipiélago con carácter temporal en 2006 se han convertido en definitivos y, además, se han ampliado.