Acusado es un salvadoreño de 21 años

El triple crimen atribuido a un salvadoreño ha despertado fuertes críticas que hacen peligrar la política de santuario para inmigrantes y un programa de documentación de la ciudad de San Francisco (California), según publicó el periódico San Francisco Cronicle en su edición digital.

Edwin Ramos se presentó el miércoles ante un juez para responder por el homicidio de tres personas miembros de una misma familia, pero este no es el primer encuentro de Ramos con el sistema judicial.

Los arrestos del connacional, todos con relación a actividades de pandillas, comenzaron en 2003, a la edad de 17 años, cuatro después de llegar a EUA.

Este caso ha llamado mucho la atención en San Francisco porque el compatriota, quien no tiene residencia legal, ha evitado la deportación debido a que las autoridades locales mantienen una política de no entregar a los inmigrantes indocumentados a las autoridades federales, evitando la repatriación.

El gobierno de la ciudad pretendía dar un paso más para consagrarse como santuario, ya que comenzaría a entregar identificaciones municipales que facilitarían la vida de quienes están en Estados Unidos como indocumentados.

Sin embargo, el caso de Ramos ha puesto en peligro este programa, ya que ha dado argumentos nuevos y más fuertes a los detractores de esta política, quienes ahora piden que sea sometida a un referéndum.

Algo que ha causado indignación es que Ramos fue detenido tres meses antes de los homicidios por violaciones de tránsito y posesión ilegal de un arma de fuego.

El Departamento del Alguacil de San Francisco confirmó en una base de datos nacional que Ramos estaba catalogado como “sujeto de deportación”, pero la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no emitió una solicitud para su detención.

“Nosotros no podemos detener a nadie sin una razón documentada”, indicó Eileen Hirs, vocera del departamento.