El fiscal de Menores de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Campos, aseguró ayer que la repatriación de menores inmigrantes desde Canarias es inexistente, debido a las dificultades que ponen sus países de origen.

Dentro del curso, “Inmigración, Progreso y Derecho”, del Aula de Verano de La Gomera, el fiscal de menores de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Campos, disertó sobre “la cuestión mayor de los menores inmigrantes” haciendo énfasis en que las repatriaciones de los centenares de menores que llegan a Canarias todos los años procedentes de África son prácticamente imposibles. “Las Islas llevan cuatro años sin que se haga efectiva la repatriación de ningún menor inmigrante. Esto se debe a que para que se realice conforme a la ley ese procedimiento, el menor debe ser identificado, para lo que frecuentemente se hace necesaria la toma de sus huellas e incluso una prueba específica para determinar su edad; se le debe escuchar y tener en cuenta la situación en la que manifiesta estar en su país, buscar a su familia y, sobretodo, elaborar informes sociales favorables a esa repatriación en Canarias, pero también en su lugar de origen y éste último es el mayor problema con el que nos encontramos actualmente”.

Según los datos dados por Campos, durante el año 2007 más de 1400 inmigrantes africanos llegados al Archipiélago aseguraron ser menores, de los cuales finalmente se constató que sólo lo eran 752. “En lo que va de año ya hemos determinado la presencia de hasta 652 menores”.

De los inmigrantes menores llegados el año pasado, el fiscal manifestó que “295 de ellos son marroquíes, y muestran un perfil agresivo, traicionero y más occidentalizado; mientras que 457 fueron subsaharianos y su perfil es todo el contrario, es decir, generalmente son nobles, pasivos y no generan ningún problema”.

Asimismo, durante su conferencia, Campos recordó que actualmente hay cerca de 1.100 menores inmigrantes tutelados por el Gobierno de Canarias, mientras que otros 271 forman parte de los recursos creados y gestionados por los distintos cabildos insulares, destacando que “quizás uno de los graves problemas que existen en la integración de estos menores es que provienen de 16 nacionalidades diferentes”.

Para finalizar, declaró que "la situación es preocupante, incluso dramática, puesto que hay que tener en cuenta que en el centro de la Esperanza, por ejemplo, hay 310 menores y está previsto para 250; en el de Tegueste hay 180 y debería haber 100, y lo mismo sucede en Icod de los Vinos y el municipio de La Laguna, lo que supone una merma de los derechos y de las garantías que la ley obliga a que se les dé a estos menores inmigrantes.