Un cursillo exprés de teoría y dos meses de trabajo con un tutor. Estos son los dos pilares en que se basa el programa de acogida de profesionales extranjeros diseñado por el Institut d’Estudis de la Salut (IES) para uniformizar el nivel de competencia de los médicos que están llegando para suplir la falta de especialistas que sufre Catalunya. Ayer, 23 facultativos que se han instalado en la comunidad autónoma en el 2008 con contratos de un año en centros sanitarios asistieron a la primera jornada de una formación que tiene por objetivo integrar a los recién llegados de forma rápida y con garantías en el sistema sanitario catalán.
En 18 horas, los médicos foráneos deberán adquirir las nociones mínimas del entorno político, social y económico de Catalunya, España y Europa, así como conocer el funcionamiento de su sistema sanitario. Además de exponer en las aulas temas como el código deontológico, los derechos y deberes de médicos y pacientes y las normativas de preinscripción farmacéutica, los médicos profesionales dedicarán dos horas a conocer la situación cultural, social y lingüística de Catalunya.

REFERENTE LOCAL
Tras el curso teórico, los facultativos tendrán a su disposición un compañero en su propio centro de trabajo que será su referente. Será un tipo de tutor que se encargará de solucionar las dudas de los médicos extranjeros, así como de enseñarles el funcionamiento de su entorno. La duración de esta fase se estima en unos dos meses. Al final del periodo, el recién llegado y su tutor harán una evaluación conjunta para obtener un perfil competencial de cada participante y proponer las acciones de mejora que se consideren convenientes.
El director del IES, Mateu Huguet, explicó que desde septiembre hasta enero se ofrecerán cinco ediciones más del curso, por lo que se prevé que a principios del 2009 unos 150 profesionales habrán pasado por la formación. Huguet destacó que se trata de “una oferta destinada a todo el conjunto del sistema sanitario”, por lo que se beneficiarán tanto los médicos que sean contratados por centros públicos como privados.
El director del IES explicó que el objetivo es que los cursos vayan de la mano de las contrataciones en origen. Durante el 2007, llegaron a la comunidad 197 médicos a través del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC), una institución que se está encargando de gestionar las contrataciones de médicos extranjeros por petición de las patronales. Sin embargo, en Barcelona se colegiaron 560 médicos, la mayoría de los cuales eran foráneos. Huguet considera que el SOC es la “herramienta clave” para evitar la llegada por libre de médicos y garantizar la formación de acogida a todos. “La captación de los alumnos de los cursos debe pivotar sobre los proveedores y no sobre la colegiaciones”, afirmó Huguet.
Aunque los primeros alumnos de los cursos ya están ejerciendo en el sistema sanitario catalán desde hace pocos meses, Huguet explicó que el ideal que quieren asumir en el 2009 es que los cursos teóricos se impartan en los países de origen para que cuando los médicos lleguen a Catalunya se incorporen en los centros con unos conocimientos asumidos.

MEJORAR LA COMUNICACIÓN
Aunque habrá que esperar las primeras evaluaciones de los cursos para detectar los áreas donde más necesitan mejorar los recién llegados, el director del IES adelantó que algunos de los ámbitos a prosperar son las habilidades tecnológicas, ya que varios aparatos son diferentes a los de sus países, y las habilidades comunicativas. La formación se imparte en castellano, lo que requiere unos conocimientos básicos de la lengua, aunque casi todos los integrantes del curso, cuya especialidad mayoritaria es la medicina familiar, proceden de países latinoamericanos como Colombia, Venezuela y Argentina.