El desplome de la construcción de viviendas se está cebando en la mano de obra inmigrante, que se redujo en 16.451 personas en junio en el sector. Después de este descenso del 4,5%, la cifra de extranjeros afiliados a la Seguridad Social que trabajan en la construcción se situó en 343.061, según los datos aportados ayer por el Ministerio de Trabajo.
La disminución de trabajadores inmigrantes afiliados en la construcción ascendió a 67.793 empleados en un año, lo que supone el 16,5% menos.
En el conjunto de la Seguridad Social, el número de extranjeros inscritos descendió en 17.517 ocupados en junio, el 0,8% respecto al mes anterior, con lo que el total de inmigrantes afiliados se situó en 2.128.384.
La Seguridad Social cerró el mes pasado con 19.184.842 cotizantes en total, de los que los inmigrantes representan el 11,09% del total, casi la misma proporción que en mayo (11,07%).
Los trabajadores extranjeros provenientes de la UE han aumentado el 10,1% en el último año, mientras que los afiliados no comunitarios han registrado un repunte del 1,9%. Dentro de los países no comunitarios, casi cuatro de cada 10 afiliados son de nacionalidad marroquí (277.798) y ecuatoriana (259.424), países que suman entre ambos 537.222 cotizantes.
Además de la construcción, los inmigrantes afiliados al régimen general se concentran en sectores como la hostelería, las actividades inmobiliarias y el comercio, con porcentajes del 19,4%, 15,3% y 14,8% sobre el total.
Catalunya y Madrid concentran casi la mitad de todos los extranjeros afiliados, al sumar entre ambas el 44% del total de inmigrantes ocupados. Catalunya contaba con 485.628 extranjeros cotizantes y Madrid, con otros 452.154.