«Los recursos de los países se desangran con la emigración»

ABC, POR PALOMA GUINEA, 22-07-2008

-Su país ha sido en el pasado una nación vulnerable económica y políticamente…
-Hemos sido un país que ha entregado hasta hace poco sus recursos naturales de manera desventajosa. Un país que tenía que buscar recursos económicos en la cooperación para pagar los sueldos de empleados públicos. Con una deuda externa increíble, sobre todo acumulada en gobiernos de dictadura. Esta dependencia económica lo ha hecho vulnerable políticamente.
-¿Hasta qué punto ha variado esa situación?
-El país apostó por una transformación profunda de la clase política. Ha dado muestras claras de que queremos dignidad en el manejo de nuestros recursos naturales, de que queremos inversión privada, queremos socios en la explotación de nuestros recursos, pero por encima de todo, lo que queremos es que el beneficio llegue a los bolivianos.
-¿Cómo afecta la emigración a un país?
-El capital humano es lo más rico de un Estado y un país se desangra con la emigración. Tenemos un territorio extenso con más de un 1.098.000 kilómetros cuadrados y tenemos 9.000.000 personas. La crisis de Estado ha ocasionado que la pobreza sea elevada, que no haya oportunidades de empleo. La población ha tenido que dirigir hacia fuera sus expectativas y sus necesidades. Urge cambiar la política interna de manera estructural para ofrecer al inmigrante un aparato productivo, que también genere nuevas condiciones de empleo, nuevas oportunidades para retornar. También porque es doloroso que la gente salga del país, que la gente deje a sus familiares, que haya desintegración familiar. Es doloroso porque el Estado invierte en gente capacitada, que sale a desarrollar actividades no acordes a sus niveles de instrucción.
-Se esperan oleadas de retorno antes la crisis general. ¿Confía en que en algún día los motivos sean otros?
-Exactamente, eso esperamos. El ideal es que de una vez se superen los conflictos internos, que en un periodo se deje sentir en un aparato productivo adecuado y que la gente regrese porque piense que allá puede desarrollar sus proyectos de vida. Que los que quieran quedarse se queden en condiciones dignas. Sí, tenemos esperanza en que pueda pasar.

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