Los inmigrantes que llegan en pateras bajan un 7% este año

En el primer semestre han llegado 500 personas menos que hasta junio del 2007

La Vanguardia, - MADRID. Redacción , 22-07-2008

El número de inmigrantes indocumentados que alcanzan las costas españolas sigue descendiendo. En los seis primeros meses del año han sido detenidos cerca de 6.650 extranjeros que pretendían entrar ilegalmente navegando en pateras o cayucos, lo que significa un 7% menos de los detectados hasta el 30 de junio del año pasado, según explicó ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.

El descenso de inmigrantes con respecto al mismo periodo del año 2007 es más acusado en Canarias, donde en este primer semestre han sido detenidos un 13% menos, apuntó Rumí. El Gobierno atribuye esta constante reducción del número de indocumentados que llegan hasta Canarias a bordo de cayucos al fuerte dispositivo Frontex de vigilancia de la costa de África Occidental, donde a lo largo del año pasado fueron interceptados más de 8.000 inmigrantes que se dirigían a las Islas Afortunadas de forma clandestina. A todos ellos se les obligó a cambiar de rumbo para regresar a las playas de Senegal o Mauritania, según el caso.

De continuar las cosas como hasta ahora, es de prever que el año concluya con cifras ligeramente superiores aunque similares a las del año 2005, en que fuero detenidos un total de 11.781 inmigrantes indocumentados llegados en diferentes tipos de embarcaciones. Fue 2006 el ejercicio en que se produjo un drástico incremento en la llegada de cayucos, pasando de la aludida cifra del año anterior a los casi 40.000 que transformaron el concepto de inmigración desde las costas africanas. La presión que el gobierno de Marruecos ejerció en ese año sobre las mafias obligó a éstas a desplazarse más al sur y a utilizar embarcaciones más grandes, los conocidos como cayucos, para transportar a más personas en un viaje de varios días, mucho más peligroso e incierto que el paso clandestino del Estrecho en las tradicionales pateras.

La avalancha migratoria con decenas de cayucos arribando a Canarias atestadas de subsaharianos extenuados, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, provocó la reacción del Gobierno y la puesta en marcha de un dispositivo internacional de vigilancia de la costa de África occidental. El trabajo de control en el Atlántico empezó a dejarse sentir el año pasado, en que la cifra de inmigrantes detenidos se redujo a la mitad con respecto al 2006.

Aunque todas las cifras que elabora el Ministerio del Interior se refieren por motivos obvios a los inmigrantes detenidos y no al total de los que parten de las costas africanas, los expertos de la Guardia Civil consideran que el sistema especial de radares conocido como SIVE tiene una altísima eficacia, por lo que es muy improbable que una embarcación alcance las playas españolas sin ser detectada.

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