El ahogamiento de dos niñas gitanas ahonda la polémica racista en Italia

El arzobispo de Nápoles critica a los que «miran hacia otra parte» ante las desgracias de las minorías

El Correo, 22-07-2008

Las fotografías que recogen la supuesta indiferencia de algunos bañistas ante los cadáveres de dos niñas gitanas ahogadas en una playa cercana a Nápoles causaron ayer polémica en Italia. La prensa recogió imágenes en las que se ven a dos personas que toman el sol a pocos metros de los cuerpos sin vida, cubiertos por unas toallas de playa, pero no incidió en ello.

Fue, por contra, el arzobispo Sepe quien sembró la discordia. «Son las imágenes de nuestra ciudad que no querríamos ver nunca», afirmó, al tiempo que consideró que la idea que dan las instantáneas «es peor que la que dio la vuelta al mundo a causa de la crisis de las basuras» que inundaban las calles de la provincia. El cardenal de Nápoles añadió que «mirar hacia otra parte o pasar del tema en algunas ocasiones puede ser más devastador que los acontecimientos».

Sin embargo, las autoridades y la opinión pública tiene otra óptica sobre la desgracia después de comprobarse que bañistas y servicios de rescate extrajeron a las niñas del agua, y que intentaron reanimarlas una vez en la arena. Pero fue imposible y sus cadáveres permanecieron en la playa alrededor de una hora mientras se esperaba la llegada del juez y la empresa de pompas fúnebres.

«Todo lo posible»

Franco Iannuzzi, alcalde de Monte di Procida, localidad donde se produjo el suceso, aseguró que, según habían explicado testigos presenciales, se había hecho «todo lo posible para evitar su muerte».

La Guardia Costera informó de que las víctimas y otras dos amigas decidieron bañarse a pesar de que no sabían nadar. Las olas y las fuertes corrientes las arrastraron mar adentro. Bañistas y socorristas sólo lograron salvar a dos de ellas.

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