Retorno de los inmigrantes

El Universo, 14-07-2008

Hace poco, el presidente Rafael Correa en un viaje a Lorca – España dijo a los inmigrantes residentes en ese país lo siguiente: “Regresen, por favor. Ahora existe mayor seguridad para todos y estamos trabajando para ello”. Aquella vez, los inmigrantes expresaron con júbilo la satisfacción de tener en dicha localidad, y por primera vez, al presidente Rafael Correa.

De igual manera, ante el llamado a que los migrantes regresen al Ecuador, estos gritaron a viva voz y aplaudieron el llamado presidencial a volver al país.

Todo esto resulta más que extraño y contradictorio con lo ocurrido hace pocos días en la ciudad de Quito, en la plaza San Francisco, en donde un grupo de personas y artistas se congregaron con la asistencia del presidente Correa para una manifestación pública en repudio a la ley europea contra los inmigrantes ilegales. Esta vez el presidente manifestó, entre otras cosas, que la Directiva de Retorno de inmigrantes ilegales es “una afrenta a la inteligencia, una bofetada a la dignidad”, etcétera.

Pues bien, si la Directiva de Retorno europea favorece que los inmigrantes regresen, y si esto es lo que el Presidente pedía y recomendaba hace pocos meses a los inmigrantes, ¿por qué ahora se pone en contra de una ley que más bien favorecería su propuesta?

Obviamente se trata de cálculo político: cuando conviene decir que los inmigrantes regresen, el Presidente lo dice; cuando conviene decir que una ley que obliga su retorno es inhumana y que por lo tanto no deben regresar, entonces hay que decirlo.

Señor Presidente, tome en cuenta lo que dice y no se contradiga tan ampliamente.

Damián Toro,
licenciado, Quito

 

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