Zapatero ofrece ser enlace de Marruecos con Europa

Canarias 7, José S. Mujica Rabat, 11-07-2008

La cuarta vez en cuatro años y la primera visita de la legislatura a Marruecos, el país vecino con el que España vive una relación tortuosa de altibajos motivada por la inmigración, la seguridad, Ceuta, Melilla y el conflicto territorial de El Sáhara. José Luis Rodríguez Zapatero se entrevista hoy con el rey marroquí con el deseo de ser el enlace con Europa, una realidad hoy por hoy lejana.

Nada es casual en el Norte del Magreb y, cuando se trata de asuntos de Estado, casi nada se deja al azar en Marruecos. Los 15 siglos de la monarquía alauita han consolidado un protocolo en el que cobran relevancia los símbolos. Por eso, el encuentro hoy de José Luis Rodríguez Zapatero ante el rey marroquí, Mohamed VI, está cargado de una iconografía especial. Hoy es día 11, una fecha terrible para la memoria colectiva por los atentados de Atocha o Nueva York; también hoy se cumplen seis años del conflicto de Perejil, que requesbrajó la diplomacia entre dos vecinos obligados a entenderse; incluso la ciudad elegida (Oujda, al Norte, en la frontera con Argelia) fue zona de paso para la inmigración desviada hacia Canarias. Todo un mar de criptología política.

Zapatero llega hoy a Oujda tras un periplo por Atenas y París y a sólo 48 horas de la cumbre francesa sobre la Unión Por el Mediterráneo, un foro que permitirá acercar más el sur europeo y el norte africano, pese a que Libia ha puesto todos los impedimentos a su alcance.

La prensa marroquí ha sido beligerante con la visita del mandatario español al coincidir con el incidente de Perejil. Sin embargo, los analistas han depositado ilusiones en el encuentro que el Ministerio español de Exteriores calificó ayer de «excelente», una vez superado el conflicto diplomático abierto en enero con la visita de los reyes a Ceuta y Melilla, dos ciudades que Marruecos califica de «ocupadas». La tensión incluso estuvo a punto de ir a más hace dos semanas cuando la policía melillense detuvo a un senador alauita por presuntos malos tratos a su mujer.

Ese perfil de tensión permanente forma parte de la tradición hispano-marroquí. Mohamed VI citó a Zapatero en una ciudad de 300.000 habitantes, al Norte, pegada a la frontera argelina. En el pasado fue lugar de paso de caravanas; hoy es un importante núcleo de contrabando (alimentos, carburantes, textil…) y también la puerta de deportación de cientos de inmigrantes ilegales; hace pocos años, era la zona de entrada de las mafias para desviar a los sin papeles hacia El Sáhara en su viaje infernal hacia Canarias.

Los asuntos centrales de la jornada son la lucha contra la inmigración, la seguridad, la cooperación, el desarrollo comercial y la justicia.

Los marroquíes, el voto inmigrante español

Marruecos es una de las naciones con más súbditos extranjeros en España, más de medio millón. La intención del Gobierno socialista es que los inmigrantes con tarjeta de residencia permanente voten en 2001 a las municipales y en 2012 a las estatales, un supuesto que exige reciprocidad en los países de origen para los españoles. Según anunció ayer el Ejecutivo, es posible que Rodríguez Zapatero le explique hoy al rey marroquí y al primer ministro, Abus El Fassi, los cambios a introducir en la Ley de Extranjería.

Según fuentes extraoficiales, a Marruecos no le hace mucha gracia el derecho de sufragio en otros países, de ahí que Zapatero trate de explicar con detenimiento qué se propone su gabinete. En el encuentro en Oujda, el estatuto de El Sáhara está incluido en la agenda y eso que el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, mostró en su visita Argelia, el pasado martes, la posibilidad de incorporar al debate bilateral el derecho de audoterminación exigido por el Frente Polisario. No obstante, España seguirá insistiendo en la visión realista expresada por el consejo de seguridad de Naciones Unidas, tal y como consta en la última resolución. La elección de Oujda fue de Mohamed VI, ya que se encuentra en esta ciudad inaugurando proyectos de infraestructuras y centrales energéticas. Pero como los símbolos de buena voluntad también cuentan, Rabat levantó ayer el embargo territorial que rodea a Melilla en el tránsito hacia Argelia, donde, por cierto, en medio se encuentra Oujda. Nada es casual.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)