Acuerdo unánime de UE a polémico "Pacto Europeo de Inmigración" de Francia

Prensa Libre, 08-07-2008

CANNES, Francia (AFP) –
Los ministros del Interior de la Unión Europea dieron el lunes en Cannes (sur) su acuerdo político al “Pacto Europeo de Inmigración” presentado por Francia para frenar la llegada de clandestinos y establecer una migración “elegida” según las necesidades del mercado laboral de la UE.


Los 27 Estados miembros de la UE “han dado un acuerdo unánime sobre los principios, los objetivos, la presentación y la estructura del Pacto”, declaró el ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, cuyo país ejerce la presidencia del bloque, tras una reunión informal con sus homólogos europeos en la célebre estación balnearia del Mediterráneo.


“Este acuerdo autoriza la perspectiva de una firma a mediados de octubre”, agregó Hortefeux, en referencia al controvertido texto presentado por Francia y suavizado parcialmente ante las exigencias de España, luego de duras negociaciones previas que también incluyeron a Alemania.


El compromiso es el “resultado de un largo y muy minucioso trabajo efectuado desde hace seis meses y que ha hecho ganar mucho tiempo. Ese trabajo ha permitido aportar mejoras y enriquecimientos que confirman la ambición del pacto”, agregó el responsable francés.


El texto en cuestión instaura reglas comunes para los 27 Estados miembros de la UE para regular la inmigración laboral, reforzar los controles en las fronteras del bloque, facilitar el regreso a sus países de origen a quienes hayan logrado entrar en Europa y armonizar las exigencias para los pedidos de asilo.


En cuanto a los puntos más polémicos, el referido a las regularizaciones de clandestinos fue levemente flexibilizado para admitir los casos por razones económicas, y la idea de un “contrato de integración” con obligación de aprender la lengua del país de recepción fue retirada de la última versión del documento.


“Estoy satisfecho, creo que ha quedado bien. Es importante que tengamos una política de inmigración común”, dijo el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicando que el objetivo del pacto es “conciliar la inmigración con las demandas de nuestro mercado laboral”.


“Nos sentimos muy cómodos habiendo conseguido que se reconozcan elementos de nuestra política de inmigración, nos sentimos muy cómodos pensando que las regularizaciones tienen que hacerse caso a caso y por razones no sólo humanitarias, sino también económicas”, explicó Rubalcaba.


“La lengua ha pasado de ser una obligación de los inmigrantes a ser una obligación de los Estados”, agregó.


Si bien el proyecto está impregnado del concepto de inmigración “escogida” que defiende el presidente francés Nicolas Sarkozy, la UE es consciente de la polémica causada con América Latina por la reciente aprobación de su “Directiva Retorno” de expulsión de ilegales y por ello el tono elegido fue de mesura.


“No veo muro alrededor de Europa. Hay seis millones de ilegales y es necesario luchar contra la inmigración ilegal y dirigir la migración legal”, indicó el ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, cuyo país había sido uno de los más duros contra España por la regularización masiva decidida en 2005 por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.


Para el titular de la cartera de Justicia luxemburgués, Luc Frieden, “Europa debe decir por sí misma quién puede entrar” en su territorio, aunque también rechazó que el pacto signifique “construir un muro” en las fronteras del bloque.


“La inmigración no es una amenaza, pero hay que organizarla”, subrayó de su lado el comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, también presente en Cannes.

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