Agentes de la Policía Municipal de Noáin hallaron el viernes en esa localidad a un menor que se había fugado de un centro de menores de Alicante. De nacionalidad rumana, estaba acompañado de otro joven, también rumano, y ambos se hacían pasar por sordomudos para requerir a los viandantes colaboraciones benéficas, indicó ayer este Cuerpo.

Fueron precisamente los vecinos quienes alertaron a la Policía Municipal de que los jóvenes recorrían la localidad para el propósito de conseguir dinero.

“Llevaban dos carpetas negras con unas burdas falsificaciones de lo que parecía una asociación benéfica, lo cual despertó las sospechas” de las personas a las que los menores paraban.

Los agentes iniciaron su búsqueda. Cuando los encontraron, uno de ellos “salió corriendo al ver los vehículos patrulla”. Y aunque intentaron deshacerse de las carpetas con la documentación y trataron de escapar, fueron acorralados. En dependencias policiales, los agentes descubrieron que uno de los jóvenes era menor y tenía pendiente un señalamiento en la base de datos europea por haberse fugado del centro de Alicante. Ambos fueron conducidos a la Policía Foral, desde donde el menor sería trasladado a un centro en Navarra.