Hace 14 años emigré de mi querido Ecuador en busca de un mejor porvenir para mi familia, viajé a España, sé lo que se siente ser extranjero, sé lo difícil que resulta adaptarse a otras costumbres, sé lo duro que resulta salir adelante, sé las dificultades legales que se presentan para un sin papeles, y por eso comprendo que la nueva ley aprobada por el Parlamento Europeo viola los más elementales derechos del ser humano, que están consagrados en la Declaración de los Derechos Humanos, y en consecuencia debemos valernos de todos los recursos legales para luchar por la abolición de esta ley desde todo punto de vista xenófoba e inhumana. Creo que es deber de todos los gobiernos latinoamericanos presentar una demanda ante los tribunales internacionales para lograr la supresión de esta agresión a todos las personas que luchamos por salir adelante.

Ricardo Villamagua Carrión,
España

Si bien es cierto que la resolución de la Comunidad Europea es criticable desde todo punto de vista, por otra parte, mientras en el planeta existan fronteras y límites establecidos y reconocidos por los acuerdos diplomáticos y las leyes internacionales que regulan dichos convenios, cada país tiene el derecho de establecer las reglas bajo las cuales acepta en su territorio la permanencia de los extranjeros, por lo cual suena absurdo que alguien declare que una persona puede vivir “sin autorización” en cualquier país donde le plazca.

Manuel Ojeda Fuentes,
licenciado, Guayaquil

Los españoles nos invadieron y conquistaron desde 1532 y no solo esclavizaron toda la América del Sur, sino que se robaron ingentes cantidades de oro, plata, de lo que fue el Tahuantinsuyo: Ecuador, Perú, Bolivia, Chile. Gran parte de esos tesoros fueron a su vez pirateados por los ingleses. Nuestros emigrantes van a Europa a trabajar y a realizar labores que el europeo por orgulloso no las hace.
Solamente a los delincuentes tienen el derecho y la obligación de expulsarlos.

Por otro lado, antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, miles de italianos, libaneses, alemanes, etcétera, llegaron a nuestra tierra solo con “hojas de parra” y con trabajo fecundo engrandecieron el Ecuador. Ni hablar de EE. UU., que tomó como bastión de defensa contra nazis y japoneses nuestras islas Galápagos y hoy tienen  base en Manta.

Carlos Raúl Saavedra Idrovo,
ingeniero, Guayaquil

La decisión europea de ir contra los indocumentados es simplemente porque muchas personas, con documentos y sin ellos, realizan actos que van en contra de la comunidad. Hay ciudadanos sin documentos que trabajan y viven honradamente, el único pecado es no tener un simple papel, por un factor u otro.

La gente ecuatoriana ha emigrado por las malas políticas de gobierno, por la corrupción que, aunque no lo queramos reconocer, tenemos algo de culpa por ser nosotros los que elegimos en un estado de derecho a  delincuentes de corbata.

Roberto Ortiz Canales,
Milán, Italia

Deberían de ser más conscientes con los inmigrantes sin papeles que son los que más sufren porque son explotados, insultados, tratados peor que  animales. La Unión Europea piensa que todo lo malo que hay en España es por los inmigrantes y eso no es verdad; espero que esto pare ya, porque sino estaremos en serios problemas.

Elizabeth Mata,
España

Preguntas abiertas

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