El cayuco que alcanzó ayer por sus propios medios la playa tinerfeña de La Tejita, en El Médano (Granadilla de Abona), también procedía de Mauritania. Entre sus 148 ocupantes fueron detectados más de una decena de menores de edad, dato que se precisará cuando se les realicen las pruebas óseas.

El cayuco que alcanzó ayer la playa tinerfeña de La Tejita, en El Médano (Granadilla de Abona), también era mauritano, como la mayoría de los últimos que han llegado a Canarias, aunque los 148 componentes de esa expedición son de distintos países de origen subsahariano.

Según datos de la Delegación del Gobierno, eran 148 las personas que viajaron en esa embarcación, pero, tal y como señalaron a EL DÍA testigos presenciales de los hechos, varios inmigrantes salieron corriendo nada más tomar tierra. Los agentes de la Policía Nacional rastrearon la zona y aseguraron que todos estaban localizados.

Como sucede con la inmensa mayoría de los cayucos que llegan a Tenerife, por la falta del Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) en la Isla, estas embarcaciones llegan hasta la costa sin ser detectadas, con el consiguiente riesgo para sus ocupantes, debido a que por desconocimiento pueden encallar, como ha ocurrido ya en otras islas, por ejemplo en Gran Canaria, donde once inmigrantes fallecieron en la misma playa, después de que su patera chocara con una roca. En ese caso se ahogaron en una zona donde el agua sólo cubría un metro.

De la expedición de ayer, uno tuvo que ser traslado a un hospital por los servicios de urgencia canario por sufrir deshidratación.

No se sabe con certeza los días que ha durado esta travesía. Según los testimonios de algunos inmigrantes, ha sido de doce o quince días, pero este tiempo puede ser el que han tardado desde que salieron de su zona natal.

Como era de esperar, a juzgar por la tónica de las expediciones clandestinas de los últimos meses, entre los ocupantes del cayuco de ayer se encuentran varios menores de edad.

Todos vienen con la intención de buscar trabajo cuanto antes en cualquier lugar de Europa y se decepcionan cuando se les comunica que la legislación actual no permite trabajar a los menores de 18 años.

La Guardia Civil que atendió a estas personas nada más desembarcar preguntó cuántos eran niños y levantaron la mano decenas de ellos. No obstante, habrá que esperar hasta que se realicen las pruebas óseas para determinar el número exacto.

El cayuco arribó a la playa tinerfeña a las 6:30 horas y fueron los vecinos de El Médano los que avisaron a la Guardia Civil y Policía Nacional de la llegada de los inmigrantes.

Además de los agentes, los voluntarios de Cruz Roja se presentaron en el lugar para atender a estas personas a pie de playa.

Una ciudadana que se acercó hasta la playa de La Tejita en la mañana de ayer contempló la maniobra de retirada del cayuco, alrededor de las 11:00 horas. En su opinión, los operarios del municipio de Granadilla que se encargaron de ese trabajo tardaron demasiado tiempo en realizarlo.