Inmigrantes esperan el informe de Contraloría

El Universo, MADRID, 05-07-2008

| Patricia Villarruel

El Consulado ecuatoriano en Madrid está en  investigación por irregularidades.

Preocupación fue la palabra que más se escuchó ayer en boca de los líderes de las asociaciones de inmigrantes  en España, tras conocer sobre la existencia de un posible faltante de más de 100.000 euros en las cuentas del Consulado de Ecuador en Madrid.

La Contraloría analiza un informe de la unidad de auditoría del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que se detectaron presuntas irregularidades en el manejo del presupuesto del Consulado.

Santiago Morales, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Ecuatorianos (Fenadee), mostró su inquietud por la información revelada ayer por este Diario. El dirigente evita emitir juicios de valor, pero advierte que “desde la Fenadee estaremos atentos al informe final”.

En esta misma línea se pronunció el portavoz de la Asociación Rumiñahui, Raúl Jiménez. En su opinión, “es indispensable esperar el informe definitivo de la Contraloría. Entre tanto, debe prevalecer el principio de presunción de inocencia”.

Aunque el periodo analizado por los auditores se extiende desde enero de 2006 hasta febrero de 2008, los mayores problemas se detectaron a partir del último trimestre del 2007, etapa en la que la oficina consular ha estado a cargo de Gustavo Mateus. En junio, cuando asumió sus funciones, en la cuenta del Consulado había  unos 39.000 euros ($ 61,214).

Después recibió dos partidas presupuestarias destinadas al pago de seis meses de alquiler del local, un monto que asciende a 78.000 euros ($ 122,428). No se pagó el arriendo durante cuatro meses y la auditoría detectó que solo disponía de dinero para pagar un mes. Mateus aduce que el déficit es producto de “errores operacionales” y para justificarlo envió a la Contraloría siete libros contables con el detalle de los gastos hechos.

Édgar Piñaloza, presidente de la asociación de macareños Los Arrayanes, dice que “no es comprensible” que la contadora Katiuska Toala desapareciera dos días antes de la llegada de los auditores hasta la actualidad.

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