Condenadas tres trabajadoras por introducir en España a 44 colombianos

Disponían de una tarjeta magnética con la que podían abrir todas las puertas del aeropuerto de Barajas

Diario Sur, AGENCIAS, 05-07-2008

Tres trabajadoras del aeropuerto de Barajas (Madrid) han sido condenadas a cuatro años y medio de prisión por introducir ilegalmente en España a 44 ciudadanos colombianos entre diciembre de 2006 y junio de 2007. Para ello utilizaban una tarjeta magnética que permitía la apertura de todas las puertas del aeródromo. La red de inmigración ilegal estaba compuestas por tres colombianos y dos mujeres ecuatorianas.

Las tres implicadas han aceptado la pena después de que su abogado defensor llegara a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid, que ha calificado los hechos como constitutivos de un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

De estas tres procesadas, Mónica Marcela G. G. y Ana Lucía C. P. trabajaban en los servicios de limpieza de Barajas, mientras que María Diana S. O. lo hacía en el reparto de folletos publicitarios en las tiendas de las terminales. Todas ellas tenían «una tarjeta magnética que permite la apertura de todas las puertas del aeropuerto, incluidas las de la terminal 4».

Las tres entraron en contacto con José Dorel Z. A., el jefe de la banda, de nacionalidad colombiana. Dorel, previo pago de cantidades superiores a los 6.000 euros, «se encargaba de gestionar la entrada en España de ciudadanos colombianos que no podían conseguir el correspondiente visado». En esta tarea era ayudado por su compañera sentimental, la también colombiana Dora María O. E., que desconocía que los demás cobraran dinero por lo que hacían.

El modo de actuar era el siguiente: compraban un billete de avión entre Bogotá (Colombia) y Tel Aviv (Israel) con escala en Barajas, donde los pasajeros se ponían en contacto telefónico con José Dorel y esperaban en la T – 4 hasta que eran sacados de ella sin pasar los preceptivos controles policiales por las tres trabajadoras del aeropuerto.

Los pasajeros entregaban allí mismo la cantidad de 1.500 euros a Mónica Marcela, Ana Lucía y María Diana, que se quedaban con parte del dinero y entregaban el resto a José Dorel.

Según reza la sentencia, la ecuatoriana Ana Lucía sacó por este método a tres pasajeros, la también ecuatoriana María Diana a 34 y Mónica Marcela, de origen colombiano, a siete. Además de ellas, José Dorel ha sido también condenado a cuatro años y medio de prisión, mientras que a su compañera Dora María se le ha impuesto una pena de dos años de cárcel en calidad de cómplice del delito por el que fueron condenados sus compañeros. La Brigada Central contra las Redes de Inmigración consiguió desarticular la red mafiosa en julio de 2007, después de que una de las víctimas denunciase los hechos en comisaría.

El cabecilla de la organización, José D. Z., era conocido como ‘José Alberto’. Durante los registros que hicieron en su domicilio de Durango (Vizcaya), los agentes de la Policía se incautaron de 6.500 dólares, 10.500 euros, 7,1 millones de pesos colombianos, copias de billetes de avión y resguardos de ingresos en diversas oficinas de cambio.

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