E.V. VALENCIA
«Algo resuelto desde hace años ya que la propia Constitución Española establece este derecho». Así valoró ayer el conseller de Inmigración, Rafael Blasco, la enmienda que el PSOE prevé aprobar en su 37º Congreso a celebrar este fin de semana por la que los inmigrantes de países no miembros de la UE podrían votar en las próximas elecciones municipales si se alcanzase un acuerdo con el conjunto de las fuerzas políticas.
Para Blasco, la propuesta no es nada novedosa ya que el artículo 13.2 de la Constitución Española «establece este derecho atendiendo a que se trata únicamente de ejercerlo en las elecciones municipales para lo cual se deberá fijarse un tratado o Ley y deberá alcanzarse reciprocidad con los países de origen de los inmigrantes para que los españoles ejerzan su derecho en estos Estados».
Baste un ejemplo: en España ya hay inmigrantes de países extracomunitarios que pueden votar en las elecciones municipales, tal es el caso de los ciudadanos noruegos.
Estratégico para el PPCV
El titular de Inmigración y Ciudadanía recordó que dicha «novedad» del PSOE fue ya lanzada en la Convención Nacional del PP celebrada en marzo de 2006 por el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, «quien pidió al Gobierno de España el desarrollo de lo previsto en la Constitución para que todos los extranjeros puedan votar en las municipales». Además, tal como informó ABC el martes, desde el PP se viene actuando en este sentido con el objetivo de integrar en su militancia a la población inmigrante.
Blasco recordó también que «a finales de 2007 el Grupo Parlamentario Popular registró un voto particular en la subcomisión de inmigración creada en el Congreso de los Diputados que, entre otras medidas, establecía propiciar la firma de convenios con terceros países, conforme recoge la Constitución, para que los ciudadanos extranjeros puedan ejercer el derecho a voto en las elecciones municipales».
Desde Inmigración se mostraron a favor de extender ese derecho al voto en las municipales siempre que vengan precedidos del correspondiente tratado de reciprocidad: «No hay ningún problema constitucional ni jurídico para que se hagan convenios con otros países, como Argentina, Chile, Uruguay para que ellos puedan votar aquí y los españoles allí. El criterio de reciprocidad es muy razonable».
Para el Consell, la propuesta socialista no es más que una «cortina de humo, porque la Constitución es muy clara al respecto», que busca «desenfocar el debate sobre la inmigración».