Siempre que haya reciprocidad con sus respectivos países Emplaza al PP a ampliar el censo electoral en 1.300.000 personas El PSOE ha incluido por primera vez en sus propuestas políticas una iniciativa a favor de que los inmigrantes puedan votar ya en las próximas elecciones municipales que se celebrarán en la primavera de 2011.

Los socialistas – que han pactado internamente una enmienda transaccional para su 37º Congreso ante el aluvión de peticiones en este sentido que había de su militancia – exigen dos condiciones para hacer efectiva esta medida: que haya reciprocidad con sus respectivos países de origen y, lógicamente, que haya un pacto previo con el Partido Popular.

El secretario de Organización del Partido Socialista, José Blanco, explicó ayer que, si se logra el acuerdo con los populares, el PSOE llevará la iniciativa programática al Congreso de los Diputados cuanto antes para que sea efectiva en las próximas municipales.

Esto supondrá, según las estimaciones socialistas, ampliar el censo electoral en algo más de 1.300.000 personas.

La iniciativa del PSOE, además, viene a camuflar, en gran medida, el malestar interno que hay en el partido por la defensa que se ha hecho en la Unión Europea de la directiva sobre inmigración.

También, buena parte de la militancia del PSOE no comparte la línea dura que parece haber emprendido el Gobierno en este ámbito. De hecho, la inmensa mayoría de las enmiendas socialistas van en la dirección contraria.

Tal vez por todo ello, la dirección del PSOE se ha apresurado a cerrar una enmienda transaccional para calmar los ánimos, que se aprobará este fin de semana en su 37º Congreso.

En dicha enmienda, sólo enfocada al derecho a voto de los inmigrantes, se afirma: «La participación política constituye un elemento favorable a la integración de los inmigrantes, al fomentar su implicación en los procesos democráticos que afectan directamente a su entorno más inmediato».

«Con este objetivo», añade el texto, «el PSOE impulsará los acuerdos políticos necesarios para el ejercicio del derecho al voto en las elecciones municipales de aquellos ciudadanos extracomunitarios que sean residentes de larga duración».

Eso sí, la postura socialista pone como condición imprescindible que solamente «puedan votar en España los nacionales de aquellos países en los que también los españoles, nuestros emigrantes, puedan votar».

Por ello, el mandato del Congreso del PSOE al Gobierno será que promueva la firma de acuerdos de reciprocidad para que estén en vigor antes de las próximas elecciones muncipales.

Los socialistas apuntan en los textos con los que han trabajado en el 37º Congreso que, si tuviesen derecho a votar todos los ciudadanos extranjeros (de la Unión Europea y de otros países) que residen en España de forma estable, podrían hacerlo casi tres millones de personas dentro de tres años.

Pero, teniendo en cuenta el derecho de reciprocidad, sólo se podría ampliar el derecho a voto a 1.332.156 personas.

Eso sí, el PSOE advierte de que en muchos países hay dificultades para alcanzar convenios relativos a que los españoles también puedan votar en dichos estados, ya que algunos (como Ecuador) lo prohíben expresamente en su Constitución.

No obstante, el PSOE ha colocado este debate como bandera de cara a su Congreso, lo que cierra algunos enfrentamientos internos y, además, le hace tomar la iniciativa política.

José Blanco indicó ayer que espera que el Partido Popular les apoye en esta iniciativa y se logre el consenso necesario entre las dos formaciones políticas más potentes de este país.

«Las grandes reformas electorales se hacen por consenso», dijo Blanco, «y yo espero que el PP se sume a esta iniciativa y a este consenso», apuntó el dirigente socialista, durante una visita a las instalaciones donde hoy comenzará el 37º Congreso.

Blanco, además, celebró las manifestaciones del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz – Gallardón, que ha acogido favorablemente la propuesta socialista.

El número dos del PSOE indicó que su partido ha apostado por desarrollar este derecho constitucional porque entiende «que es positivo para España y que es positivo para la integración», dijo.

La ponencia marco del PSOE no hacía referencia a este asunto, aunque sí había sido objeto de debate e, incluso, de proposiciones no de ley en el Congreso de los Diputados en la anterior legislatura. Sin embargo, nunca se había explicitado con tanta claridad en un texto del partido.

Según fuentes de la dirección del PSOE que cita Europa Press, los socialistas incorporarán este asunto a la reflexión sobre la Ley Electoral que se desarrollará en el Congreso de los Diputados – a través de una subcomisión que se creará tras el verano – de cara a su posible reforma.

Eso sí, los socialistas no quieren ir más allá de 2011 para que dicha normativa entre en vigor. Por ello, en algún momento podría salir de la reforma de la ley electoral, si los socialistas entienden que no habrá acuerdo más allá de esta media.

El PSOE explicó, además, que el Parlamento Europeo ha pedido ya en dos ocasiones, en 1999 y 2001, que se den pasos para hacer posible el voto inmigrante en las municipales, y que éste ya existe en Dinamarca, Países Bajos, Finlandia y Suecia.

Los socialistas creen, además, que el PP tendrá muy difícil negarse a esta reforma electoral, por lo que dan por hecho que un gran número de inmigrantes podrán votar dentro de tres años a sus alcaldes. El paso siguiente, que no se desacarta, es de más largo recorrido.

elmundo.es

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