Todos los centros de emergencia para menores extranjeros no acompañados abiertos por el Gobierno canario están por encima de su capacidad. El último, un colegio de Los Baldíos que puede albergar a cien personas, quedará saturado en unos días. Del cayuco que llegó con 179 a Los Cristianos, 17 son menores.

Los centros de emergencia para menores extranjeros no acompañados abiertos por el Gobierno canario de forma provisional desde el año 2006 están por encima de su capacidad y, lejos de cumplir su función de temporales se van consolidando como estables.

Por ejemplo, el último que se ha abierto en Tenerife, un colegio en Los Baldíos, con capacidad para 100 plazas, ya está a punto de saturarse. Y éste sí que es provisional, debido a que el día 25 de agosto se tiene que dejar libre porque la instalación vuelve a prestar su función para el curso escolar.

Al medio centenar de jóvenes que entraron en esta instalación el pasado martes, se sumarán los 17 que llegaron en un cayuco el 29 de junio a Los Cristianos, en una expedición muy numerosa de 179 personas, de las que inicialmente se pensó que una treintena serían menores de edad, pero las pruebas óseas realizadas determinaron que sólo 17 tienen menos de 18 años.

Por este motivo, la Consejería de Bienestar Social, tutora de estos menores, ha lanzado una llamada de auxilio solicitando infraestructuras que puedan albergar a los chicos de los cayucos, sobre todo, teniendo en cuenta que en la época estival pueden llegar más.

Los centros de emergencia se abrieron con una previsión generosa de 500 plazas y son 700 los que se encuentran en ellos.

Varias son las razones por las que se embarcan menores en las expediciones clandestinas que alcanzan las costas canarias.

Una de las que tiene más peso es que la legislación española, igual que la italiana, aunque no ocurre lo mismo en todos los países europeos, mantiene que los menores no acompañados pasan a ser tutelados por la comunidad que los recibe y no son devueltos a su país de origen.

A través de las llamadas telefónicas, en África se sabe con todo detalle cómo viven estos chicos en los centros de acogida de España, con muchas ventajas respecto al futuro que les ofrece su país natal.

También influyen los programas de televisión que se emiten en África, que animan a los niños a realizar la travesía en cayuco para alcanzar un futuro mejor.

Según adelantó este periódico en su edición del 18 de junio, observadores internacionales conocedores de los hechos, aseguran que estos documentales se han puesto a la venta por un precio equivalente a cinco euros y que se emiten en televisión desde hace aproximadamente un año y medio.

Asimismo, se han proyectado en centros educativos de Guinea Bissau, Mali, Senegal, Sierra Leona, Marruecos, Mauritania o Guinea Conakry, países de los que proceden la mayoría de los inmigrantes que llegan al Archipiélago en embarcaciones clandestinas.

En los audiovisuales se observa la vida cotidiana de los menores acogidos en los centros de emergencia del Gobierno canario y se difunden las actividades que realizan y las características de los recintos. Estos datos reflejan que los chicos se encuentran muy bien, máxime, teniendo en cuenta las precarias condiciones en las que estos menores vivían en su país de origen.

Además, los menores acogidos en Canarias hablan de forma regular con sus familias y por teléfono les transmiten su felicidad, que sólo se nubla por la falta de documentación para lograr su residencia en España y la negativa que reciben para trabajar con menos de 18 años, el objetivo de su viaje.

Otro de los motivos del éxodo que hacer prever que irá en aumento se refiere a la situación de inestabilidad económica que se apunta también en África, donde los alimentos básicos, como el arroz, han experimentado una fuerte subida.

El total de menores llegados en cayuco en el año 2006 fueron 928. En 2007 bajaron a 752 y en lo que va de año son ya 321. El número total de menores tutelados por el Gobierno canario a fecha 30 de junio asciende a 1.171, según datos oficiales.