Candidato McCain llega a México para enviar señales a residentes en EEUU

Prensa Libre, 03-07-2008

MEXICO (AFP) –
El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, llegó el miércoles a México con la mira puesta en los residentes de este país en Estados Unidos y para dar su apoyo al presidente Felipe Calderón en la lucha contra el crimen organizado, tras la aprobación del Plan Mérida.


McCain llegó a México procedente de Colombia donde las últimas horas de su visita estuvieron marcadas por la liberación en un operativo militar de la franco – colombiana Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 miembros de la fuerza pública que estaban secuestrados por la guerrilla de las FARC.


En un comunicado difundido en Washington, el aspirante republicano reveló que fue informado un día antes por el presidente Alvaro Uribe y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, de que se haría el operativo de liberación de los rehenes.


En su corta visita de 24 horas en México, McCain buscará sumar el voto de los mexicanos en Estados Unidos enviando un mensaje desde el país latinoamericano y además tratar con Calderón asuntos permanentes y ríspidos de la agenda bilateral, como la inmigración y el narcotráfico.


El aspirante republicano iniciará el jueves sus actividades con un recorrido a la Basílica de la Virgen de Guadalupe, venerada por millones de mexicanos y de fuerte raigambre entre los residentes en Estados Unidos, y luego se reunirá con Calderón.


Aunque renuentes a sufragar, el voto de los mexicanos en Estados Unidos puede ser decisivo en una elección apretada como se espera la de McCain con el aspirante demócrata, Barack Obama, en noviembre próximo.


Unos seis millones de mexicanos están habilitados para votar en Estados Unidos.


Según una encuesta del instituto Gallup, publicada este miércoles en Estados Unidos, Obama cuenta con el apoyo del 59% de los hispanos registrados frente a 29% para McCain.


Antes de llegar a México, McCain anticipó a la cadena CNN que dará su apoyo a Calderón “en su lucha contra los cárteles de la droga” y afirmó que la aprobación en el Congreso de Estados Unidos del Plan Mérida de asistencia a México y América Central para combatir el narcotráfico “es un paso en la dirección correcta”.


Pese a la afinidad ideológica entre los gobernantes partidos de Acción Nacional y Republicano, la cooperación bilateral en el combate al narcotráfico y la cuestión de la inmigración han generado fuertes críticas de parte de las autoridades mexicanas.


Calderón pidió en varias ocasiones “corresponsabilidad” a Estados Unidos para que sea exitosa la guerra que le ha declarado al narcotráfico con 36.000 militares en las calles.


De Estados Unidos proviene el 80% del sofisticado armamento que usan los cárteles de la droga en México, mientras que el vecino del norte es el mayor consumidor de cocaína del mundo, un mercado que se disputan a sangre y fuego los narcotraficantes mexicanos y que ha dejado más 1.500 muertos en lo que va de 2008.


Los frecuentes hechos de discriminación contra los inmigrantes mexicanos y la construcción de un muro en parte de la frontera de 3.000 km en total, son otros de los puntos de fricción en la relación bilateral.


En cambio, McCain podrá exhibir en su reunión con Calderón el apoyo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, también integrado por Canadá, marcando diferencias con su contrincante demócrata, que durante las recientes primarias demócratas puso en duda el acuerdo trilateral vigente desde 1994.

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