La llegada masiva de menores inmigrantes a bordo de cayucos ha llevado a la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno canario a acondicionar un centro educativo en el que alojarlos, anunció hoy su titular, Inés Rojas.

El centro educativo que se acondicionará está en Los Baldíos, en el municipio tinerfeño de La Laguna, y en él se alojarán hoy unos 40 menores inmigrantes, hasta llegar a cien en los próximos días, dijo Inés Rojas, quien añadió que la situación es “insostenible y desbordante”.

La consejera manifestó en rueda de prensa que durante los dos últimos días han llegado a las islas 88 menores inmigrantes, a los que hay que sumar 92 de la semana anterior. Es una medida sólo para unos días y el martes próximo la comisión territorial de inmigración se reunirá y la consejera espera que el ministro de Inmigración, Celestino Corbacho, aporte una solución.

A mediados de agosto el centro de Los Baldíos debe estar disponible para el inicio del nuevo curso escolar, declaró Inés Rojas. Los 28 centros de acogida con los que cuenta Canarias carecen de las plazas suficientes para ubicar a los últimos menores que han llegado. Por ello, y al finalizar el curso, se ha pedido a la Consejería de Educación autorización para trasladar a los menores a los centros educativos de forma provisional.

“Llevamos meses buscando más espacios para reubicar a estos niños, nos hemos puesto en contacto con la Delegación del Gobierno en Canarias, pero no ha sido posible encontrar instalaciones que nos puedan asegurar algo en el tiempo”, indicó Rojas. La Consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda espera que no sea necesario habilitar más centro educativos, pero no descarta que sea necesario.

“Estamos buscando más centros educativos, pero no pueden ser más de uno o dos, porque luego no tenemos margen de tiempo para desocuparlos y no nos la podemos jugar con los niños de la Comunidad Autónoma”, destacó Inés Rojas. La consejera espera que tras la reunión de la comisión territorial de inmigración se pongan en marcha las medidas necesarias para iniciar el traslado de los menores a otras comunidades autónomcas.

Según Inés Rojas, es el Ministerio de Trabajo e Inmigración el que debe exponer la situación de Canarias al resto de comunidades y ver hasta que punto responden voluntariamente. “En el caso de ser necesario deberán tomar las medidas necesarias para gestionar ellos mismos los centro si las comunidades no están dispuestos a acoger a los menores”, declaró Rojas.

Una de las mayores preocupaciones del Gobierno de Canarias, aseguró la consejera, es que como consecuencia de las llegadas masivas no sea posible garantizar la eficacia del dispositivo de integración, basado en la formación y en la atención que se lleva a cabo.