La «posición inicial» del Gobierno es «el respeto a las tradiciones culturales» siempre y cuando éstas respeten a su vez la legislación, aseguró ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en relación a las declaraciones de la titular de Igualdad, Bibiana Aído, sobre la vestimenta de las mujeres musulmanas y el uso del pañuelo para cubrir la cabeza. Aído criticó que en España los hombre árabes vistan a la manera occidental, en tanto que las mujeres «tienen que cargar con el peso de la identidad cultural».

De la Vega reconoció que Aído ha introducido con sus palabras «un debate importante, que es el de las identidades, las prácticas y las diferencias culturales».

Sin embargo, apuntó que «lo más importante es ser sumamente respetuoso con los hábitos y culturas de cada país, teniendo mucho cuidado en que esas tradiciones culturales no ataquen a la libertad ni supongan una vulneración de la libertad a las personas o un ataque a los derechos humanos». EP