Trece cadáveres sin nombre reposan en la morgue de Los Barrios (Cádiz). Trece varones de entre 20 y 35 años que encontraron la muerte en su intento de entrar irregularmente en España a bordo de una patera y cuyos cuerpos fueron devueltos por el mar entre el 2 de enero y el 29 de febrero de este año. La única esperanza para su identificación se encuentra en el ADN.

El pasado mes de abril, agentes de la Guardia Civil tomaron en el norte de Marruecos muestras de material genético a personas que denunciaron haber perdido contacto con familiares que embarcaron en lanchas neumáticas con rumbo a las costas gaditanas y que nunca más volvieron a tener noticias de ellos. En los próximos días, el instituto armado remitirá un informe a la empresa Servicios Funerarios de Los Barrios (Sefuba), que custodia los cadáveres.

“Las muestras ya se encuentran en poder del laboratorio de la Universidad de Granada donde se extraerá el ADN”, asegura Pedro Rivas, uno de los agentes encargados de esta misión. El laboratorio de biología de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid se encargará de cotejar el ADN de los posibles familiares con el de los cadáveres de la morgue barreña. Si el material genético coincide, Sefuba podrá iniciar los trámites de repatriación de los cuerpos.

“Aunque es difícil, el trabajo que se realiza a partir de la información cedida por el consulado de Marruecos en Algeciras y la toma de muestras, permiten aclarar la posible relación de las familias donantes con los cadáveres que siguen en nuestro poder”, asegura Martín Zamora, dueño de la empresa funeraria, quien mantiene un concierto con la Junta de Andalucía para custodiar los cadáveres con un coste de unos 60 euros por cuerpo y persona.