Los extranjeros suponen ya el 11 por ciento de la población de España

ABC, 21-06-2008

RUBÉN DE VICENTE

MADRID. Once de cada cien residentes en España son extranjeros. Así lo afirma el avance del Padrón Municipal del Instituto Nacional de Estadística (INE), del que también se desprende que España ha superado los 46 millones de habitantes – en concreto 46.063.511 – , de los cuales más de cinco millones, alrededor del once por ciento, nacieron fuera de nuestras fronteras. Se mantiene la distribución por sexos de años anteriores, con 23.264.850 mujeres (el 50,5 por ciento) y 22.738.661 hombres (el 49,5).

Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2007, el número de foráneos empadronados se ha incrementado un 15 por ciento, más de 700.000. Frente a este dato, se registraron por primera vez 161.751 españoles, por lo que por cada español se inscriben casi cinco extranjeros. Muy probablemente haya influido en ello la ampliación del espacio único de la UE a más países, pues 387.435 europeos comunitarios se empadronaron en los municipios españoles durante este período, lo que a su vez significa un aumento de más de la quinta parte de extranjeros de la Unión residiendo en España.

Por regiones, en términos porcentuales, Baleares es la comunidad autónoma que registra una mayor tasa de población extranjera – un dato más que posiblemente incidido por la alta afluencia de alemanes al archipiélago – , donde ésta representa un veinte por ciento – 222.231 personas – del poco más del millón de habitantes que tiene la región. Esto supone un aumento de dos puntos respecto a las cifras correspondientes al año 2006.

Más extranjeros en Cataluña

Cuantitativamente, Cataluña parece ser la residencia predilecta para los extranjeros. En las cuatro provincias catalanas se han empadronado 125.000 forasteros, provocando que su número sobrepase el millón y que este colectivo represente la séptima parte del total de los habitantes dentro de las lindes catalanas. La presencia extranjera también experimentó un fuerte crecimiento en la Comunidad de Madrid, prácticamente igual que en el caso catalán, pues sus padrones recibieron las inscripciones de 124.349 nuevos residentes, con lo que la región del Manzanares ronda ya el millón de residentes foráneos – 991.259 – .

Por detrás de ambas se sitúa la Comunidad Valenciana, que sobrepasa los 800.000 extranjeros en sus tres provincias, el dieciséis por ciento de una población de cinco millones, con los cien mil que se inscribieron durante el año pasado.

Los mayores aumentos de población extranjera en relación con la que ya estaba inscrita en los registros municipales se han producido las dos Castillas y en Aragón. Castilla y León comenzó 2008 con un 28 por ciento más de extranjeros, 33.000 más, con lo que ya viven, de manera legal, 153.990 foráneos en una región de poco más de dos millones y medio de habitantes. Por su parte, en Castilla – La Mancha se inscribieron 44.210 nuevos residentes pertenecientes a este colectivo, que ya supone el diez por ciento de las doscientas mil personas que habitan en suelo manchego.

Por contra, la ciudad autónoma de Ceuta apenas ha aumentado su población extranjera. Durante todo 2007 tan sólo 66 nuevos foráneos se han registrado en el padrón ceutí, que recoge un total de 3.082 extranjeros afincados en una población que no llega a los ochenta mil habitantes. En Melilla los extranjeros empadronados en 2007 apenas han rebasado el millar, aunque este colectivo – 6.422 personas – supone el nueve por ciento del censo melillense, de71.339 habitantes.

En cuanto a la procedencia de los extranjeros afincados en España, los nacidos en países miembros de la Unión Europea forman un colectivo de 2,1 millones de habitantes. Los más numerosos, dentro del grupo de los comunitarios y también del total, son los ciudadanos rumanos, cuyo número creció un 38 por ciento en 2007 de modo que superaron los 720.000 afincados en España; o lo que es lo mismo, que uno de cada 66 habitantes de España tiene nacionalidad rumana.

Los británicos

Siguiendo con las personas originarias de uno de los socios de la Europa de los 27, los británicos son los segundos con tendencia a instalarse dentro de las fronteras españolas, con una presencia de 351.919 súbditos de la Reina Isabel II en los padrones municipales. Los alemanes, conocidos por su querencia al archipiélago balear y a algunas zonas de la costa mediterránea, ocupan la tercera plaza de los europeos, con más de 180.000 teutones inscritos en los censos españoles, lo que supone más del tres por ciento del total de residentes foráneos.

Los marroquíes son el segundo colectivo extranjero que reside en territorio español. El avance del Padrón Municipal recoge que su población roza los 650.000, el doce por ciento de los residentes nacidos más allá de las fronteras y la inmensa mayoría de los africanos, pues todos los procedentes de este continente no llegan a 900.000.

Los suramericanos han incrementado su presencia en España en más de una centena de millar durante 2007, alcanzando el millón y medio de censados. De entre ellos, los oriundos de Ecuador son los que muestran mayor predilección por fijar su residencia en territorio español, con un total de 420.110 empadronados.

Envejecimiento estancado

De los datos del avance del padrón Municipal del INE se desprende que la tendencia hacia el envejecimiento de la población española se mantiene aunque no alcanza niveles superiores. De todos los censados, 7.633.807 tienen más de 65 años, apenas cien mil más que en el censo anterior, en el que había 7.529.879 personas por encima del umbral de la jubilación. Si además tenemos en cuenta que la cifra de los más jóvenes, los menores de 16 años, ha crecido el doble – casi un cuarto de millón, de los 6.882.296 de 2006 a los 7.068.430 registrados el año pasado – que la de los ancianos se puede estimar que la propensión hacia el envejecimiento se corrigió en cierta medida.

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