Obama pide perdón a dos mujeres con velo que fueron excluidas de su foto

ABC, 21-06-2008

ANNA GRAU CORRESPONSAL

NUEVA YORK. Barack Obama se ha disculpado personalmente ante dos musulmanas que fueron excluidas de figurar en una imagen con él por llevar velo. El candidato asegura que la decisión fue de voluntarios de su campaña sin su consentimiento ni apoyo oficial y sin entender que traicionaban el espíritu de su candidatura, «que es unir a la gente y no dividirla».

Ocurrió en un acto electoral el lunes en Detroit. Shimaa Abdefaldeel y Heba Aref acudieron al evento por separado pero les pasó lo mismo: se les impidió sentarse en las filas de detrás del escenario que son visibles para las cámaras, mostrando una porción de público que rodea al candidato.

A Abdefaldeel le pusieron la excusa de que por la tele no podía salir nadie con la cabeza cubierta, así fuese con una gorra de béisbol. A Aref le dijeron más claramente que el «clima político» no estaba como para enseñar musulmanes agitando banderitas detrás de Obama. «Vengo a apoyarle y me discriminan», se lamentó.

El Consejo de Relaciones Americano – Islámicas expresó su preocupación por la «islamofobia» reinante y urgió a Obama a pedir perdón personalmente a las afectadas, aunque estas ya habían recibido excusas formales del equipo de campaña. Obama habló por teléfono con Abdefaldeel y le dejó un mensaje a Aref.

No es fácil la papeleta para Barack Hussein Obama, obligado a demostrar a un tiempo que no es musulmán y que no tiene nada contra los que sí lo son. En su web recientemente creado sólo para combatir calumnias, www.fightthesmears.com, el candidato niega que la madrasa donde estudió en Indonesia predicara el islam radical. También niega haber jurado su escaño en el Senado sobre el Corán y se reivindica con energía «cristiano convencido, no musulmán». Tanta energía también ha ofendido a algunos, que acusan a Obama de reaccionar como si mentarle a Mahoma fuera un insulto.

Juego de sensibilidades

El caso es que eso es exactamente lo que es en la mentalidad de los que hacen circular estos rumores. Y en la de los norteamericanos que desde el 11 – S asocian el islam con el Apocalipsis. Hay instigadores de leyendas urbanas que han dicho que Obama podría ser el «tapado» de Bin Laden para llegar a la Casa Blanca y destruir América desde dentro.

En la necesidad de contar con muchos recursos para hacer frente a la «multimillonaria campaña de mentiras» de sus enemigos se escuda Obama para justificar su sorprendente decisión de renunciar a financiar su campaña sólo con fondos públicos. Es una sorpresa porque hasta ahora Obama defendía estos fondos y había incluso propuesto a John McCain un pacto para defenderlos también. Ahora resulta que McCain se atiene a la financiación pública y Obama no, algo que según los republicanos demuestra que no es un virtuoso reformador, sino un farsante.

Obama ha ignorado las críticas de sus adversarios pero se ha mostrado dolido por algunos editoriales irónicos, él que hasta ahora ha recibido un trato bastante amistoso de los medios progresistas. En una columna firmada de su puño y letra ayer en USA Today, el candidato admite que renunciar a los fondos públicos «no ha sido fácil» y que sólo lo hizo porque «el sistema actualmente no funciona» y no volverá a funcionar hasta que él, ya desde el poder, lo arregle. Hasta entonces, sálvese quien pueda.

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