Críticas desde los países de origen y de organizaciones humanitarias

El Mundo, 19-06-2008

Las críticas, con fundamento e incluso con dolor llegan desde Brasil, desde Argentina, desde Uruguay… hace algunas décadas receptores de europeos en busca de un futuro y hoy exportadores de emigrantes a la caza de una vida mejor. Tras recordar que Brasil «acogió a millones de inmigrantes y descendientes hoy armoniosamente integrados a la sociedad», el Ministerio de Exteriores brasileño «lamentó» en un comunicado la decisión del Parlamento Europeo. En los mismos términos se expresó el Senado uruguayo.


También la Cancillería argentina reafirmó que la cuestión migratoria «sólo podrá ser resuelta de manera eficaz si es abordada desde el punto de vista del respeto integral de los derechos humanos y el fomento del desarrollo económico y humano».


Desde Quito, Rumiñahui, asociación hispano – ecuatoriana, calificó hoy en Quito de «xenófoba, ilegítima y criminal» la directiva e hizo hincapié en que «permite retener y expulsar a menores de edad no acompañados y realizar retornos forzosos de inmigrantes a países de tránsito».


Amnistía Internacional (AI), «muy decepcionada», apuntó desde Bruselas que «el texto no garantiza el regreso de los inmigrantes en situación irregular con seguridad y dignidad».


SOS Racismo calificó de «vergonzosa» la adopción de la directiva, que «atenta contra los ideales de libertad y convivencia que portan los padres de Europa».


«Es inadmisible que se decida el encierro de personas vulnerables, como menores extranjeros, extranjeros enfermos, con el único motivo de que están en situación irregular a la vista de la legislación de los países de acogida», indicó en un comunicado.

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