PACO VADILLO

MÉRIDA. En el año 2002 una joven rumana, de 16 años, fue violada por otro joven de 19 en su país. Pero no fue detenido, ya que el individuo poco después de que sucedieran los hechos consiguió cruzar la frontera de Rumanía, burlando su ingreso en prisión y estando desde entonces en paradero desconocido y pesando sobre él mismo una orden europea de detención para ser extraditado y poder presentarlo ante los tribunales que le acusan de tan grave delito. Seis años después, y ya con 25, el imputado ha sido detenido en Extremadura, concretamente en Mérida, por los agentes de la Policía Nacional de la capital extremeña.