Derechos diferentes

El Periodico, NAJAT EL HACHMI, 17-06-2008

¿Qué hacen aquel grupo de chicos y chicas sentados en los bancos y parques de L’Hospitalet? El vago, el remolón, se arrastran por la calle con aire de matones sin aprovechar los mejores años de sus vidas, perdiendo el tiempo no haciendo absolutamente nada. Esto es lo que debe de pensar Celestino Corbacho, a la vista de sus propuestas, leídas el pasado sábado en este mismo periódico, para restringir la reagrupación familiar. Solución: ¡que no estén! A estos ya no estamos a tiempo, legalmente, de echarlos, pero a los hijos de inmigrantes a partir de 16 años ya es demasiado tarde para incorporarlos a la sociedad catalana. Los borramos y punto, como hacemos con el fotoshop cuando tenemos turistas anó – nimos ajenos a nuestra propia realidad. ¡Fuera! Si no pueden trabajar, que no vengan, si no pueden estudiar, que no vengan. Tanto da que sean descendientes directos no ya de ciudadanos (¡sería demasiado!), sino de cotizadores en la Seguridad Social como yo y usted. Al parecer, no solo existen ciudadanos de segunda y de primera, también los que pagan sus impuestos tienen derechos diferentes.
Menos mal que googleando a Corbacho veo que es del PSC
PSOE. Si me dejara llevar solo por los discursos sobre inmigración, nunca sabría qué diferencia existe entre el partido del ministro y aquel otro que se llama PP.
Lo que más temo de todo ello es que nadie explica que si estos vagos sentados en los parques no pueden trabajar es por la propia ley de extranjería del Gobierno, que no les reconoce el derecho a trabajar ni el derecho a formarse. Algunos están allí porque quieren, pero otros, porque no pueden hacer otra cosa.

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