En la «cárcel» de los «sin papeles»

ABC, , 16-06-2008

POR ESTEBAN VILLAREJO
VALENCIA. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega puso el grito en el cielo cuando Italia anunció su intención de que la inmigración ilegal fuera considerada como un delito finalmente el ejecutivo de Berlusconi dio marcha atrás. Pero la realidad, aunque a veces venga edulcorada con eufemismos, es que en España un inmigrante «sin papeles» puede estar en una cárcel hasta un máximo de 40 días como un delincuente a la espera de su expulsión por el hecho de cometer una infracción administrativa (no poseer la documentación en regla), aunque dicha prisión reciba el nombre de Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Uno de estos centros se encuentra en el ruinoso complejo policial de Zapadores, en Valencia, y ABC lo visitó.
La historia de la boliviana Y.V. P. es la del fracaso de la inmigración. La cara de la moneda a la que más juega ahora el azar. Los tiempos son de crisis económica, y lejos queda ya «Eldorado» español, el triunfo del inmigrante es más difícil de contar. Los expedientes se resuelven con mayor agilidad. Las expulsiones ahora interesan.
Como turista boliviana
Esta joven de 20 años abandonó su Cochabamba natal hace tres años con el objetivo de trabajar en España como empleada del hogar y poder pagar una deuda contraída en su país de 2.500 dólares. «Vine como turista junto a mi familia, que no me puede visitar porque se encuentran como ilegales».
Entró por el aeropuerto madrileño de Barajas, el mismo hacia el que fue escoltada ayer por agentes policiales para proceder a su expulsión. Hoy ya está camino de Cochabamba tras permanecer 26 días en el CIE de Zapadores donde relató su historia.
Tras tener un accidente donde su vehículo resultó siniestro total, recibió la resolución de una orden de expulsión anterior tramitada en marzo en Gandía en el mismo calabozo de la Policía donde un «sin papeles» puede permanecer hasta un máximo de 72 horas. El juez tiene aquí dos opciones: enviarla a la calle a la espera del juicio o internarla en el CIE, opción que finalmente le tocó en suerte. Su novio, en situación irregular, y que conducía bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente, se encuentra sin embargo en libertad a la espera de su juicio por el accidente que no tuvo víctimas mortales.
«El CIE de Zapadores no es una cárcel, pero funciona como tal. De ahí no se puede salir», reconoce un agente policial. Situado en la parte posterior del complejo, el CIE fue reformado hace cinco años por lo que es una excepción a la situación ruinosa del complejo policial de Zapadores en el que los vehículos abandonados, las ventanas rotas o la misma cinta de protección de la fachada dan cualquier imagen menos de dependencia policial. La vicepresidenta Fernández de la Vega, que visita hoy Valencia, ya prometió durante las elecciones una reforma integral.
Con una capacidad para 120 inmigrantes «sin papeles», el CIE consta de dos plantas, una para el centenar de hombres y otra para una veintena de mujeres, separados. En una habitación se encuentran seis inmigrantes en literas. Tres comidas al día. Una sala con televisión. Duchas comunes.
«Lo peor es la sensación de agresividad que hay. Hay chicas de todo tipo, con antecedentes penales en su país o aquí junto a inmigrantes que sólo se nos puede reprochar no tener papeles», explica Y. V. P, quien en avanzado estado de gestación tan sólo había visitado al ginecólogo una vez desde su accidente. En el CIE hay tan sólo un médico de cabecera.
Su abogada, María José Canet, se hace la siguiente pregunta: «¿Es ajustado a derecho y respeta los Derechos Humanos la legislación española sobre los CIE y su internamiento, en los que es posible «encarcelar» hasta por 40 días a personas a los que sólo se les atribuye una infracción administrativa?». Ahí queda.
Es la hora del recreo y los «sin papeles» dan vueltas y vueltas al patio. Como en una cárcel, estos singulares«reclusos tienden sus ropas lavadas en los lavabos en las ventanas de las celdas. En el camino una puerta deja entrever decenas de maletas apiladas. Listas para partir. Lejos queda la regularización de los irregulares, ¡los papeles¡. Aquí el sueño de la inmigración ya se ha convertido en pesadilla.
ABC visita a una inmigrante ilegal en el Centro de Internamiento de Extranjeros horas antes de su expulsión _«Eldorado» español se esfumó, la crisis marca la nueva realidad
ABC
Y. V. P., una boliviana «sin papeles» que estuvo 26 días en el CIE y que hoy será expulsada

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