El presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (el mayor colectivo de extranjeros), Kamal Ramouhni, considera que “lo que más influye en la idea del retorno es la situación en el país de origen, y en Marruecos ésta no ha mejorado. Los marroquíes no van a renunciar a sus permisos de residencia y de trabajo después de lo que han soportado en su periplo por los consulados. No lo harán ni por 5.000 ni por 10.000 euros”. En cuanto a la limitación de la reagrupación familiar, afirma: “Retroceder en conquistas y derechos es ir por muy mal camino”.

El portavoz de la Asociación ecuatoriana Rumiñahui, Raúl Jiménez, que representa a la segunda colonia de inmigrantes, opina que el ministro no se da cuenta de que los ecuatorianos hipotecaron todos sus bienes para viajar a España. “Por muy mal que estén las cosas aquí, siempre estarán mejor que en Ecuador”. En cuanto a la reagrupación familiar, dice: “Es una pena que padres y madres vayan a morir solos”.