pamplona. El juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona ha condenado a Alfonso Carlos O.Z. a 22 meses de prisión y una multa de 2.160 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de falsedad en documento mercantil, al falsificar identidades de trabajadores inmigrantes a quienes retenía parte de su sueldo.

La sentencia considera probado que el acusado durante 2004 y 2005, “aprovechándose de la situación de necesidad y precariedad económica en la que se encontraban súbditos extranjeros en situación de inmigración ilegal”, les propuso trabajar para él, para lo que contactó con diversas empresas a las que llevar trabajadores para faenas agrícolas.

A los súbditos extranjeros les facilitaba documentación con identidad fotocopiada de antiguos trabajadores suyos pero con las fotografías de los actuales, con lo que gestionaba su colocación rápida ya que las empresas contratantes realizaban contratos a nombre de sus supuestas identidades sin conocer que eran falsas.

La sentencia recoge la declaración de 7 operarios de origen extranjero que obtuvieron trabajo con la identidad de otras personas, a quienes el acusado les retiraba sus pasaportes y les alojaba en un garaje – almacén de Milagro “en condiciones de habitabilidad muy precarias” ya que convivían en escasa superficie unas 15 personas, con una sola ducha y sin calefacción.

Además, el ahora condenado se lucraba con todo ello al quedarse en concepto de alojamiento y manutención con la mitad del sueldo que percibían estos trabajadores, a quienes insultaba si no acataban sus órdenes, y a quienes llegaba a imponer multas de 40 euros diarios si algún día no podían prestar sus servicios laborales. >d.n.