Francia acepta retirar el contrato de integración del pacto de inmigración

El País, J. M. MARTÍ FONT, 13-06-2008

La diplomacia española parece haber conseguido convencer al Gobierno francés para que retire de proyecto sobre el Pacto europeo de Inmigración la referencia al llamado “contrato de integración obligatorio”, que París pretendía hacer firmar a los inmigrantes que llegaran a Europa como condición previa a su regularización. Un contrato que incluía, entre otras cosas, la obligación de conocer la lengua y respetar los valores del país de destino.

Francia, que quiere presentar el texto a sus socios de la Unión Europea (UE) durante el próximo semestre, en el que ejercerá la presidencia, aceptaría también retirar la mención a la renuncia a las “regularizaciones masivas”, según dio a entender ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Ambos puntos eran los principales escollos que planteaba España para apoyar la iniciativa francesa.

El jefe de la diplomacia española, que se reunió en París con el ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, para acercar criterios sobre el polémico texto, señaló que hay “elementos” que España no considera necesario incluir en el Pacto, un instrumento que, en su opinión, debe ser “eficaz y positivo”, para lo cual “no hace falta ningún tipo de contrato, porque aplicar la ley es la mejor garantía”.

Preguntado específicamente sobre si en el borrador del texto que le presentó Hortefeux se mantenía una referencia al citado contrato, Moratinos respondió: “En el que yo he visto esta mañana, no”.

El otro punto del borrador elaborado por el Gobierno francés sobre el que España discrepaba establecía que los Estados se comprometen a no llevar a cabo “regularizaciones masivas” de inmigrantes, una clara referencia al proceso de regularización llevado a cabo por el Gobierno español en 2006, y que el presidente Nicolas Sarkozy utilizó ampliamente en su campaña electoral. Este punto también podría desaparecer del texto, aunque Miguel Ángel Moratinos no fue tajante en su formulación.

La nueva versión, explicó, aludiría simplemente a las distintas “experiencias” que han tenido muchos países europeos. “Lo que hay que mirar en el futuro es que los casos de actuaciones generalizadas no se lleven a la práctica y las situaciones se vean caso por caso”, explicó el ministro, para quien no es cierto que su Gobierno no hubiera aplicado el principio de las regularizaciones individualizadas. “No regularizamos a los que presentaban un bono bus”, ironizó en referencia a los escasos requisitos exigidos por los gobiernos del PP en los tres procesos de regularización que llevaron a cabo. “La nuestra fue una normalización muy seria, caso por caso”.

“Lo importante es que al final se logre un consenso sobre cómo se tiene que trabajar conjuntamente en Europa. Hemos avanzado en nuestros conceptos y se han entendido perfectamente nuestros argumentos”, dijo Moratinos, que está convencido de que cuando el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro francés, François Fillon, se encuentren en Zaragoza el día 27 dispondrán ya de un texto acordado por las dos partes, que permitirá a París presentarlo durante su presidencia europea. Sarkozy quiere que el Pacto sobre la Inmigración se apruebe en la cumbre europea de octubre.

España pretende cerrar el proceso cuando ocupe la presidencia europea el primer semestre de 2010.

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