Un amplísimo despliegue policial evitó ayer en Torrent que los grupos de extrema derecha y los antifascistas se enfrentaran en una batalla campal. Los agentes intervinieron cadenas y palos a ultras de izquierda y detuvieron a dos personas, una de cada formación. 400 manifestantes tomaron el municipio con consignas a favor y en contra de los inmigrantes y con alusiones a Hitler.
Un impresionante despliegue policial esperaba en Torrent a los cerca de 400 manifestantes 250 de extrema derecha, 150 antifascistas, según fuentes policiales que se habían citado ayer por la tarde en el centro de la ciudad.

Los agentes evitaron una batalla campal entre ultras. El enfrentamiento finalmente no pasó de las palabras, debido al cordón de la Unidad de Intervención Policial, que evitó que se encontraran en la plaza Moralets. Sin embargo, dos personas fueron detenidas, un miembro de extrema izquierda que se negó a identificarse y un participante en la manifestación de Alianza Nacional por resistencia a la autoridad.

Además, la policía intervino a los ultras antifascistas varias cadenas y palos, además de una pancarta en la que se podía leer A por ellos como en Paracuellos. Los agentes intentaron que la concentración convocada por asociaciones de izquierdas se disolviera antes de que comenzara la otra manifestación debido a que no lo habían comunicado a la Delegación de Gobierno, como sí hicieron los ultras de Alianza Nacional.

Mientras los de extrema izquierda gritaban fascistas, los de la organización Alianza Nacional aludían a Hitler con la mano en alto y exclamaban consignas como “la inmigración destruye tu nación” o “tu trabajas, a ellos les dan la casa”.

En ningún momento llegaron a encontrarse porque los agentes obligaron a los manifestantes de extrema derecha a continuar su camino hasta la plaza de la Libertad, donde leyeron un manifiesto en el que identificaron inmigración con delincuencia y calificaron de “pederasta” a la izquierda.

Fuertemente escoltados
Los manifestantes discurrían por el centro de la principal calle de la ciudad enmedio de un pasillo en el que estaban escoltados a uno y otro lado por policías. Iban adornados con la estética ultra, la de las banderas de España y las camisetas negras con lemas de Alianza Nacional. La organización de extrema derecha que convocaba la manifestación caminaban acompañados de una marcha militar, mientras los torrentinos contemplaban asombrados el desfile que paralizó Torrent.

Los vecinos que se encontraban sentados en los bancos del paseo fueron desalojados por la policía para que no se encontraran con los manifestantes, que fueron acompañados, tras disolverse la marcha, hasta el metro. “La mayoría venían de otras ciudades”, explicaron fuentes policiales.

A pesar de que se vivieron algunos momentos de tensión, ninguna de las amenazas que lanzaron ultras de uno y otro bando llegaron a materializarse. “Este espectáculo se debería haber evitado”, decía, no obstante, una vecina.