Angustia continúa para familiares de náufrago

El Universo, Sandra Ochoa, 05-06-2008

| AZOGUES, Cañar

Marcos Latacela ya fue sepultado, pero sus parientes quedan con el dolor de su muerte y una deuda.

Sin querer aceptar que hace más de un año, el penúltimo de sus siete hijos: Marcos Saúl Latacela Sigüencia, pereció en el naufragio de una lancha que transportaba a catorce ecuatorianos, Vicente Latacela cargaba el martes por la tarde, el pequeño ataúd con sus restos.

El pequeño cofre blanco con una cruz de lentejuelas celestes, se veló desde el lunes por la noche en el sector La Florida, en la casa de Froilán González y Mariana Cabrera, padres políticos del joven, y desde allí lo acompañó un cotejo por un empinado camino lodoso, hasta la capilla de la parroquia Guapán.

El incidente ocurrió el 25 de mayo del 2007, cuando la embarcación en la que viajaban fue embestida por otra y varios emigrantes que tenían como destino final EE.UU. cayeron al río Kukrahill, a 275 km de Managua (Nicaragua). Algunos viajeros se salvaron porque lograron mantenerse a flote.

Los restos de Latacela, de 24 años, llegaron en marzo pasado, pero fue necesario realizarles una prueba de ADN para confirmar su identidad ya que su cadáver fue sacado de una fosa común. Por el tiempo transcurrido, las uñas y el cabello del emigrante no arrojaron resultados, por eso se hizo un segundo examen en una parte del hueso de la cadera y la dentadura; la prueba se efectuó en Cuenca porque en Nicaragua los costos superaban los $ 2 mil, explicó su suegra Mariana Cabrera.

Junto a Latacela pereció Carlos Panza, quien fue sepultado el mismo mes en la parroquia el Valle de Cuenca. En cambio, el cuerpo de Leslie Guillén, quien salvó la vida de su hija Katerin, de 7, sigue en Nicaragua ya que por falta de tiempo y recursos, José Condoy, su cónyuge, desistió de realizar la repatriación.

Para el regreso del cadáver de Latacela la familia aportó con $ 900, la Casa del Migrante en Cuenca con $ 2.500, el Patronato del Consejo Provincial de Cañar $ 700, y para las pruebas de ADN la familia aportó $ 800.

Aunque el martes pasado Ligia González, de 23 años, intentaba consolarse con una cristiana sepultura para su cónyuge, el dolor de su pérdida y la situación económica por una deuda de $ 15.000 la intranquilizaban. El monto se acumuló los primeros meses del 2007 cuando Latacela intentó un primer viaje, pero fue deportado desde República Dominicana, en el segundo llegó a México y en el tercero murió en Nicaragua.

DETALLES: El percance

Desaparecidos
Se presume que ocho ecuatorianos desaparecieron  en el naufragio del 25 de mayo del 2007, frente a las costas de Nicaragua. Entre los fallecidos también está Rommel Eduardo Álvarez, de la provincia del Chimborazo.

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