Once miembros de una organización internacional dedicada a introducir en España a mujeres colombianas y europeas del Este para prostituirlas en locales de Asturias y Fuerteventura han sido condenados a penas de entre un año y seis meses y dos años de prisión por la Audiencia de Las Palmas.

Así se señala en una sentencia de la Sección Primera de dicha Audiencia publicada ayer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que establece dichas condenas por delitos contra los derechos de los extranjeros y absuelve, sin embargo, a otros tres acusados: la brasileña María Paz Ferreira, la dominicana Gladys Hidalgo y el asturiano Isidro Pendas, todos residentes en Asturias.

El texto declara probado incluso que uno de los acusados compró a dos mujeres, letona y lituana, por 15.000 euros, a fin de explotarlas como prostitutas y quedarse los beneficios. Como responsables de la organización han sido declarados Elsa Milena, Carlos Alberto Castaño, John Jairo Quinceno, Julio Manuel Fernández, Francisco Suero, Pedro Luis Domínguez, Dirk Thieme, Wilmer Arley Álvarez y Darley María Ospina, condenados a dos años por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Además, Julio Blanco y Ángel Fernández han sido condenados a un año y seis meses como cómplices.

Locales en Fuerteventura.

Según explica la sentencia «entre principios de 2000 y octubre de ese mismo año, con la finalidad de obtener un beneficio patrimonial ilícito, los acusados promovieron la inmigración ilegal a España de súbditas colombianas así como de Lituania y Letonia». Mujeres que viajaban «entrando por el aeropuerto de Madrid-Barajas la mayoría, simulando su entrada y estancia como turistas, cuando realmente venían a ejercer la prostitución en locales de Asturias y Fuerteventura, que era el modo de pagar a la organización «la deuda» contraída por el viaje a España.