Zapatero y Berlusconi se vieron ayer en Roma durante la cumbre de la FAO, y aunque el jefe del Gobierno español rechazó que exista polémica alguna con Italia, no se privó de criticar las políticas de inmigración del Gobierno italiano ante su primer ministro. «Ojalá bastara una ley», manifestó Zapatero en referencia a las modificaciones legales llevadas a cabo por Berlusconi tras ganar las elecciones en marzo pasado. El presidente español insistió en que su Gobierno apuesta por la cooperación y el esfuerzo diplomático con los países de origen de los ‘sin papeles’. El mandatario español hizo finalmente referencia al número de repatriaciones de inmigrantes en España, que se han doblado «sin necesidad» de reformas legales. Madrid le devuelve así la pelota a Roma después de que Italia, hace ya cuatro años, criticara la regularización española de inmigrantes que ocupaban un puesto de trabajo.