Los suizos rechazan endurecer la nacionalización de los inmigrantes

El Mundo, VIRGINIA HEBRERO / Efe / EL MUNDO, 02-06-2008

Varapalo al partido de ultraderecha UDC, que propuso un referéndum para aprobar una norma que restringiera aún más el acceso a la naturalización El partido ultranacionalista UDC sufrió ayer un fuerte varapalo con el claro rechazo de los electores suizos a su iniciativa para dificultar la adopción de la nacionalidad helvética por los extranjeros, que constituyen el 21% de la población. A pesar de ser el partido más votado en las últimas elecciones de 2007 – y en las anteriores de hace cuatro años – y de haber irrumpido como un terremoto en el paisaje tradicional de la política suiza, sus propuestas extremas y con tintes xenófobos no han calado del todo entre la población.


Los suizos votaron mayoritariamente en la jornada de referendos de ayer en contra de la iniciativa de UDC de devolver a las comunidades locales el poder de otorgar o no la nacionalidad a los extranjeros.Un 64% de los votantes dijo no a una propuesta que hubiera supuesto la vuelta a las condiciones de hace cinco años en materia de naturalizaciones. El rechazo más claro vino de la Suiza francesa, y especialmente de la internacional Ginebra, donde el no alcanzó el 82%.


Los cantones alemanes – feudo tradicional de la UDC – fueron menos severos con la propuesta, con tasas de no de entre el 51% y el 64%. La iniciativa buscaba anular la decisión adoptada en 2003 por el Tribunal Supremo que calificaba de inconstitucional ese método alegando que podían darse casos de discriminación. De ganar el sí habría quedado anulada la posibilidad de recurrir en caso de ser rechazada una solicitud para obtener el pasaporte suizo.


Todos los partidos políticos suizos excepto la UDC (Unión Democrática de Centro, liderada por el controvertido ex ministro Christoph Blocher), que fue el más votado en las últimas elecciones de 2007, recomendaron el no en esta consulta.


En sus carteles electorales, el Partido Radical, de la derecha moderada y uno de los cuatro tradicionales suizos, pedía el «no» a las naturalizaciones «a ciegas» mediante votaciones populares alejadas de los datos objetivos. Los Verdes, quinto partido de Suiza, exponía gráficamente a ovejas blancas con etiquetas de «aceptada» y congéneres negras, marrones o amarillas con la de «rechazada». El Consejo Federal (gobierno colegiado) y el Parlamento también pidieron votar no.


Suiza tiene una de las legislaciones más duras de Europa en esta materia. Un extranjero necesita vivir 12 años en Suiza para poder solicitar la nacionalidad y nacer en el país no da derecho a ésta. Para alimentar su campaña a favor del sí, la UDC esgrimió el fantasma de la naturalización «en masa». El texto propuesto daba libertad a cada comunidad de elegir cómo organizar el procedimiento de concesión o denegación de las solicitudes de nacionalidad.


Un controvertido y populista político


Christoph Blocher (Schaffhausen, 1940) es uno de los políticos más controvertidos de Suiza. Hijo de un pastor humilde, convertido en empresario exitoso, dejó sus millonarios negocios en manos de su hija Magdalena cuando obtuvo los resultados que buscaba en política. Conservador, casado y con cuatro hijos, ganó la batalla política con un lema básico y populista: más restricciones a los extranjeros.


Su defensa férrea de «una Suiza libre» va ligada, siempre, a «la lucha contra los abusos sociales en materia de asilo». Desde su partido, la Unión Democrática de Centro, logró que en 1992 lo suizos rechazaran el ingreso en el Espacio Económico Europeo.Entre otros de sus logros consta la campaña contra los inmigrantes de finales del pasado año en el que se podía ver el dibujo de una oveja blanca pateando el trasero de una negra bajo el lema «Más seguridad».

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